¿Karma o Suerte? (Suerte #3)

Epílogo

Meses después...

El sonido estridente de "the old man dawn the road" provocó que Messer se removiera entre las sábanas y sacara la cabeza de debajo de la almohada. ¿Quién podía estar llamando tan temprano? Vamos que era domingo y eran las...observó el reloj digital sobre la mesa de noche, eran las cinco de la mañana.

—Rayos...—Mess se sentó y estiró la mano para tomar su teléfono que estaba tirado a un lado de la cama. La noche anterior no le había importado demasido en donde terminaba el aparato.

Se pasó una mano por el rostro antes de ver la pantalla del teléfono y arrugó la frente al ver el nombre. Así que contesto.

—¿Jason?

—Messer, buenos días...¿mi padre esta contigo?— Preguntó el chico con un tono bastante serio cosa que puso en alerta al pelirrojo quien giró su mirada al otro lado de la cama en donde Joseph dormía abrazado a una almohada. Era un imagen bastante tierna y sexy a la vez.

—Si, tu padre esta conmigo. Pero Jason, aquí son las cinco de la mañana.

—Oh...diablos, los siento olvide la diferencia horaria. —El chico suspiró — es que necesito hablar con mi padre, es urgente.

—¿Todo bien? ¿sucedió algo malo?

—No es malo pero...

—Jason, puedes contarme lo que sea ¿de acuerdo?— En realidad a Messer le agradaba mucho Jason y ya hasta tenía ese sentido de protección hacia el chico...

—Si— el chico rió bajito— Lo apreció mucho Mess, pero no es nada malo es solo que mi padre ha estado ocultándome algo importante y necesito que me de explicaciones.

—Oh...— Mess hizó una mueca pteguntandose de que estaba hablando el chico — Dame un minuto y te lo comunico.

—okey y gracias...

Mess dejó el teléfono de lado y se estiró sobre la cama para poder besar la mejilla de Joseph. Habían pasado unos meses desde que habían formalizado una relación y en ese tiempo Messer había descubierto cosas que le encantaban de estar con Joseph. Por ejemplo le gustaba despertarlo a besos y el mayor parecia muy agusto con eso.

—Cielo—susurró en su oido— despierta.

—No...— Joseph tiró de Messer apretándolo contra su pecho — Aun no.

—Creeme, a mi me gustaría quedarme así todo el día, pero resulta que Jason llamó y dice que necesita hablar contigo.

El pelirrojo contuvó una risa al ver como la mención de Jason provocó que Joseph se sentara de golpe con el cabello todo alborotado y los ojos bien abiertos.

—¿Sucedió algo? ¿él esta bien?— La preocupación filtrandose en su voz.

—Bueno, pregúntaselo tu mismo— dijo el pelirrojo entregándole el teléfono y recostandose de nuevo en la cama.

Messer no pudo evitar pasar su mirada por los hombros y la espalda del mayor. Se mordió el labio recordando toda la acción que habían tenido la noche anterior. Mess mentiría si dijera que no le encantaba lo dominante que Joseph podía llegar a ser en la cama, soltando esa aura seria y a la vez condenadamente sexy que lo hacia derretirse y querer cumplir con cada una de sus exigencias.

volvió a la realidad cuando Joseph se recostó a su lado y se colocó el teléfono sobre el pecho. Al parecer había activado el altavoz. La voz de Jason no tardo mucho en escucharse atraves del aparto.