Era sábado por la mañana y Amanda se preparaba para salir. La verdad es que no había podido dormir demasiado la noche anterior, no desde que Billy volvió de su visita a Joseph y le conto lo que había ocurrido. Estaba inquieta desde entonces y parte de ella le decía que fue mala idea dejar que el chico rubio visitara a su exesposo, especialmente cuando se entero que ese chico, Messer Anderson también estaba ahí.
Había esperado toda la noche por una llamada de Joseph. Esperaba que le reclamara por haberle dado su dirección a Billy. Pero la llamada nunca llegó y Amanda sentía que eso era peor que recibir la llamada furiosa. Algo le decía que Joseph no estaba bien; cualquiera pensaría que seguir preocupandose por su ex era algo poco sano y más aun cuando Joseph no fue un esposo modelo, sin embargo no podía evitarlo. Habían compartido demasiados años y desligarse completamente de él no era tan sencillo.
Se dió un último vistazo en el espejo y luego salió. Billy estaba sentado en la mesa de la cocina, comiendo un tazón de cereal. Amanda le tenía un enorme cariño a ese chico, porque había cuidado de Jason cuando ella no lo había hecho. Además el chico tenía un personalidad demasido agradable, tanto que era difícil no apreciarlo.
Billy levantó la vista al escucharla acercarse y le dió una sonrisa un poco triste.
—Buenos dias mamá Kingsley. —Saludo el chico.
—Buenos días cielo— ella se acercó y deposito un beso en la frente del chico.
Camino hasta la cefetera y se sirvió una taza. Sentía la mirada de Billy en su eslpalda. El chico quería decir algo.
—¿Iras a trabajar?— Preguntó el chico tratando de sonar casual.
—No— se giró para evaluar la reacción de aquellos ojos verdes. —Voy a ver como esta Joseph.
—¿Por qué?— el chico arrugó la nariz en un gesto cómico.
—Veras Billy... Es complicado de explicar. —Él solo espero en silencio. —Se que estas enojado con Joseph por todo lo que hizo a Jason y te comprendo porque a mi aún me cuesta trabajo no pensar en todos aquellos sucesos. Pero puede ser que te excedieras ayer.
—Solo dijé lo que merecía.
—Puede ser, pero no fue muy educado de tu parte gritarle todos sus errores a la cara, especialmente si había alguien más ahí.
—Le hice un favor a ese tal Messer, porque por lo visto Joseph estaba con él sin haberle dicho lo prejuicioso y mal padre que a sido.
Amanda suspiró y se masageó el puente de la nariz, al parecer era difícil hacer entender al chico.
—Joseph no siempre fue así. Me refiero a que cuando Jason estaba pequeño, Joseph era un buen padre, no era muy cariñoso, nunca lo ha sido...al menos desde que lo conosco— dijo recordando la platica que había tenído con Greg semanas atrás. —Pero algo cambio cuando Andrew murió, se volvió más distante y reservado. Y en cuanto a su carácter prejuicioso, eso quizá tenga que ver mucho con su padre.
—¿En serio?— Billy parecía muy curioso.
—Si. El padre de Joseph era un hombre bastante intimidante y desagradable.
—Suena parecido al Señor Cooper...
—No, en realidad no hay punto de comparación. —Amanda se abrazó a si misma recordando a aquel hombre. —Graham Cooper era un hombre malo, el tipo de persona que te pone la piel de gallina con solo una mirada. Afortunadamente no tuve que tratar con él muchas veces. Pero las ocasiones que tuve que estar con él en la misma habitación, me sentía cohibida, como si cualquier cosa que yo dijera estuviera mal. El hombre tenía un personalidad tan dominante y chocante que no podía tener una conversación con él sin sentirme idiota.
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¿Karma o Suerte? (Suerte #3)
RomanceSi te emocionaste con: "Un golpe de Suerte". Si te enamoraste con: "La suerte del capitán". Preparate para una historia que te hará darte cuenta de que los prejuicios pueden dejarse de lado, que hay segundas oportunidades, que todo depende de abrir...