¿Karma o Suerte? (Suerte #3)

7| Remordimientos y malos recuerdos.

Cap (3/3)
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Messer se levantó cuando el reloj que pendía de la pared frente a su cama marco las siete en punto. Y como todas las mañanas se metió a la ducha, pero esta vez no se dedico a tararear una canción mientras jugaba con la espuma que se formaba en su cabeza gracias al champú. Aquella maña simplemente se quedo parado bajo la boquilla de la regadera, mientras se obligaba a no volver a lo que sucedió la noche anterior.

Y siguiendo con su deprimente mañana, se vistió con unos jeans oscuros a juego con una sudadera que le servía para cubrir los chupetones que tenía en el cuello y las marcas violaceas que envolvían sus muñecas. Por primera vez en muchos años, se salto el desayuno y condujó tranquilamente hacia el estudio. Probablemente estaría cerrado, pero eso le serviría para prepararse mentalmente antes de que Mike y Sam llegaran.

Y en efecto, el estudio aun estaba cerrado. Se sentó en la pequeña acera que precedía la aparcamiento y cerró los ojos. La noche anterior contaba como una de las peores que había tenido nunca. No había podido dormir nada, en primer lugar porque lloro como un niño hundido entre las sábanas de su cama y después ( cuando las lágrimas cesaron), porque se perdió en un mar de recuerdos que lo aturdió lo suficiente como para dejarlo inmóvil y por último volvió a llorar otro par de horas, hasta que la luz de un nublado amanecer se color por la ventana de su habitación.

Se sentía patético, especialmente porque se dió cuenta de que Mike había tenido razón. Jugar a seducir a un hombre heterosexual había sido un tremendo error y si, podía estar muy enojado con Joseph Cooper, de hecho estaba furioso; pero debía aceptar su parte de la culpa, había forzado al hombre a reunirse con él aún cuando no quería...y las cosas había terminado mal, un completo y absurdo desatre que le afecto más de la cuenta.

¿Qué era lo peor de todo? Que Joseph nisiquiera se había dignado a llamar, nisiquiera para insultarlo y por ridículo y estúpido que sonara...eso dolía.

Escucho el sonido de un motor acercandose y deteniendose. Respiró hondo y se obligo a lucir tan normal como le fuera posible.

Abrió los ojos al tiempo que Sam y Mike bajaban de su camioneta 4x4. Ella iba con un vestido a rayas blancas y azules, un sueter azul que era más largo que el mismo vestido y unas converse blancas. Mike por su parte llevaba puesta una camiseta sin mangas en color rojo y unos pantalones cortos que dejaban al descubierto los tatuajes por debajo de la rodilla, al parecer Mike no sentía el frío que hacia o tal vez era que el frio que Messer sentía venía de su interior.

—Joder, no hay duda de que hoy va a llover— dijó Mike inspeccionano el cielo con fingido terror — Messer llegó antes que nosotros, eso es increíble.

—Que te den Mike— Mess se pusó de pie— y Buenos día para ti Samy— se inclinó hacia la chica de cabello rosa y le dió un beso en la mejilla.

—Buen día Mess. —Ella sacó un manojo de llaves de su bolso y se dedico a abrir el estudio. —Y dinos, que tal fue tu noche ¿tuviste acción?

Y la mascara de normalidd que Messer había mantenido hasta entonces se desquebrajo ligeramente provocanto que tensara la mandibula y desviara la vista. Intentó recomponer su expresión lo antes posible pero Mike no se perdió detalle de ello.

—Estuvo bien...—se encogió de hombros sonriendo de medio lado— he tenido peores.

—¿Enserio?— Mike se paro a su lado y le paso un brazo sobre los hombros. —¿Qué hicieron tú y el tipo ese?

Messer se tensó y Mike frunció el ceño. Conocía al pelirrojo desde hacia varios años, lo conocia bastante bien y por eso le inquietaba la manera en la que Mess actuaba. Parecia el mismo de siempre y a la vez no.