¿Karma o Suerte? (Suerte #3)

32| ¿Qué te parece si nos tomamos un café?

Cap (2/3)
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Había pasado un mes desde que Joseph pidió a Mess que le diera tiempo para reconstruir su vida. Pues para Joseph habían sido días bastante largos, pero también productivos. Días en los que había podido conocerse a si mismo un poco más.

Quizá una de las cosas más difíciles (además de estar lejos de Messer) era haber tenido que asistir a terapía. En un principio Joseph estaba empeñado asistir con una psicóloga pues sentía que sería más sencillo contarle todo el asunto a una mujer. Temía que si iba con un hombre terminaría siendo juzgado, pero Claro para eso estaba Greg, para hacerle ver que se equivocaba.

—A ver Jos, no importa si es un hombre o una mujer, ninguno de los dos va a juzgarte. Los psicólogos estan para escucharte y guiarte para resolver tus conflictos.

—¿y si no es así?— Greg había rodado los ojos.

—Puesdes encontrar todas las excusas que quieras, pero si de verdad quieres recuperar a Messer, entonces esfuerzate un poco.

Y es lo que Joseph había hecho. Encontro un buen psicólogo y aun con toda la reticencia del mundo le conto sus problemas. y lejos de lo que el mayor había esperado, la terapía era hasta entretenida. A veces ni siquiera hablaban del problema en si. Richard (el psicólogo) a veces lo hacia hablar sofre los rexuerdos divertidos de su infancia, sobre cosas buenas y eso había ayudado mucho.

Asistía a sus terapías dos veces por semana y aunque aun no lograba recuperar esos recuerdos de su adolscencia, Richard le había asegurado que con el tiempo volverían lentamente; que cuando recuperara la confianza en si mismo y en su entorno, entonces todo. volvería y que era mejor si sucedía lentamente para evitar cualquier regresión emocional.

Richard también había dicho que quizá no era buena idea mantener ninguna relación romántica, pero en realidad era bastante difícil no pensar todo el tiempo en Messer, en sus calidos ojos amielados, en su sonrisa naturalmente coqueta y en el calor de su cuerpo. Cuando antes pensar en Messer le traía una sensación de vertigo y ponía todos sus sentidos a la defensiva; después de un mes sin verlo, pensar en su sexy pelirrojo le traía una sensación de paz y anhelo que lo ponía a soñar despierto.

Trato de respetar las recomendaciones de su terapeuta sobre no mantener relaciones hasta que tuviera una salud emocional más estable, pero no podía, ya no creía resistir demasido tiempo lejos de Messer. En especial cuando el pelirrojo le enviaba mensajes deseándole un buen día o simplemente preguntándole como iba todo. El pelirrojo no tenía la menor idea de como esos mensajes hacian sonreir al mayor.

Si se lo preguntaba, Joseph diría que en efecto, era un poco extraño sentirse tan bien. Llevaba años nadando en un mar de incertidumbres e inseguridades de las que ni siquiera era consciente y ahora que todo parecia estar tomando el camino correcto se encontraba a si mismo sintiéndose un poco extraño.

—Este eres tú Joseph — Había dicho Richard cuando le contó como se sentía— Digamos que hasta ahora habías estado recluido en una especie de capullo, obligándote a mantener a raya tu verdadera personalidad. Ahora todos esos sentimientos y emociones estan tomando su lugar, estan haciendo metamorfosis y cuando el proceso concluya, ya no te sentiras extraño.

Así que Joseph estaba esperando ansiosamente a que el día de poder ser "él" por completo llegara pronto. Pero mientras tanto estaba yendo bien, sin mencionar que su relación con Jason estaba cobrando cada vez más fuerza y en un principio cuando sus platicas teléfonicas eran a veces un tanto tensas y cortas, ya era capaz de pasar horas hablando de cualquier cosa con su hijo e incluso con  Billy que de alguna manera había conseguido su número y lo llamaba regularmente en cuando para hacerlo enojar, sin ir demasido lejos, esa misma mañana había terminado teniendo una "pelea" con el chico rubio.