3: Preocupación

1.3K 94 44
                                    

Una de las tres chicas más lindas del barrio, era justamente Marisol, y es justamente gemela de una de las otras dos chicas más lindas.
Sus padres con alta clase social, de una familia conservadora y religiosa.
No dejaban tener novio a sus hijas, al menos eso se rumoreaba ya que las chicas siempre rezacharon invitaciones amorosas de sus compañeros u otros chicos del barrio conocedores de la belleza de las hermanas.
Pero Marisol cayó en los encantos de un chico de otro curso de un año mayor, no solo se rindió ante la belleza de Carlitos, sino también de su personalidad libre y aventurera. Claro que del chico ella solamente conocía cosas buenas. Y el se preocupaba en mantener que así fuera.

Y era una tarde de sábado donde ellos podían verse, Carlitos se había cambiado de escuela a una más fácil según el.
En la casa de Marisol podían estar tranquilos, ya que sus padres trabajaban hasta anochecer y su hermana nunca rondeaba cerca de ellos.
Carlos acarició un mechón rubio de su novia y ella sonrojada sonreía intentando disimularlo.

-Siempre tenés este mechón levantado...-le dijo el mirándola atentamente con cierta ternura.
Carlitos siempre decía lo primero que se le cruzaba en la mente y no lo segundo, porque era impulsivo y no solo en actos sino también en palabras.

-y vos siempre tenés todo el pelo rebelde- le quiso decir ella con burla, pero sonó más a reproche.

-tan así de mal?

Ella rodeo los ojos. Ambos miraban la tele, aunque él nunca le llamo mucho la atención los programas de espectáculos, prefería los de autos.

-Mi hermana dice que le gustaría ser actriz, pero le da miedo todavía probar.

-neh, no hay que dejarse guiar por el miedo.- le respondió mirando a alguna dirección de la casa, perdido en pensamientos lejanos quizás.

-¿A vos nada te da miedo Carlitos?- le preguntó ella, negando que el sentimiento que mantenía ahora sea la admiración, pero al final era siempre lo que su novio la hacía sentir.

-y no...

Respondió el lejos de cualquier temor, las palabras de su boca siempre parecen salir sin ninguna duda detrás ni ningún temblor. Entonces el giro a mirarla encontrándose con los ojos serenos y dulces de Marisol.

-¿Vos a qué le tenés miedo?- preguntó, queriendo conocer la respuesta con anhelo.

-A perderte.- Dijo Marisol rápidamente sin pensar en su respuesta por tanto tiempo.

Carlitos sonrió a medias y en sus ojos se pozo una onza de ligera ternura

-Estoy acá, ¿No?- se acercó a ella y se detuvo justo en su rostro, boca con boca, ambos sintiendo la respiración del otro. Se mordió el labio y ella sintió que el deseo de probarlos la asfixiaba. Carlitos siempre lo hacía, la hacía desearlo antes de besarla y la dejaba esperando por la boca agena, y luego justo como ahora, que la tomó delicadamente de la mejilla plantó su boca en un beso tímido, aunque se habían besado centenares de beses.

###

Ramón no era de ausentarse por días como Él, y si desaparecía horas siempre podía encontrarlo en casa de sus padres. Pero esta no era una de esas veces.
No había regresado a dormir esa noche, y durante el día siguiente aún de mediodía seguía sin regresar.
Carlitos estaba impaciente.
Le empezaban a molestar estás actitudes de Ramón, pero no se lo diría, nunca se habían quejado uno del otro en estos temas tan peculiares. ¿Qué le diría? "Me tuviste horas sin saber dónde estabas" no, definitivamente no. Eso sonaba a rollo amoroso. Y su relación no tenía una etiqueta clara. Esto último lo hizo sonreír al de rizos. Quizás su relación no concreta del todo había funcionado por esa misma razón, no ser concreta. Y con ese pensamiento y resignado a seguir esperando alguna señal de el, Carlitos decidió irse a dormir.

###

La puerta se abrió lentamente dejando un desdén de luz entrar por la apertura. Ramón ojeo la habitación con detención sin encontrar a Carlos. La camada estaba destendida, había vasos usados en la mesa, colillas de cigarrillos y dos armas sobre una vieja cómoda.
Se sentó sobre la cama y desprendió el abrojo de su zapato cuando oyó el sonido de una canilla abierta provenir del baño.

-Charly Bronw...

Le llamó pero no obtuvo contestación por parte del nombrado. Fue cuando se levantó con cierta dificultad de la cama, ya que estaba algo mareado, que Carlitos salió del baño con cabello mojado y ligeras gotas de agua cayendo sobre su cuello.
Sin mirar al morocho caminó hacia la mesa y tomo un cigarro para luego encenderlo.
Ramón hizo una mueca logrando una expresión de diversión reflejada perfectamente en su rostro bajo la delgada luz de la habitación.
Carlos se sentó en la primera silla que tuvo a su alcance y estiró las piernas tocando las patas de la mesita ratonera. Lucia como una pintura recién hecha, ninguna expresión afectaba su cara, y su respiración era relajada. Su mirada alejada y su poca concentración en su compañero le hizo ruido a éste, y Ramón no pudo resistirse a acercarse.

-No te enojes...

Intento sonar amigable pero sonó mas a un pedido, Carlitos levantó su vista a él y sus ojos claros se encontraron con los de Ramón. Era otra de esas miradas que nunca faltaban entre ellos, que nunca podían esconder y que aveces de todas formas, no querían ocultar.

El rubio se levantó sin bajarle la vista y pasó rozándole aún con sus ojos fijos en el, camino rodeándolo y terminó alejándose mientras llegaba al picaporte de la puerta.

-Ya te esperé mucho, llámame cuando tengas otro robo en mente.

Dijo para salir de la habitación dejando a Ramón completamente aturdido. Si, Carlos era alguien difícil de descifrar, pensó.

###

Holaa<3
Tengo unas pequeñas preguntas para quiénes vieron la peli...

En este capítulo Carlitos está en la habitación que muestran en la peli, que solo tiene una cama grande.
¿Creen que ambos dormían ahí?

¿Cuál es su parte favorita de estos dos en la película?

| El Ángel | Corazón ¿contento?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora