KILLERS OF THE NIGHT

CAPÍTULO 21: SANGRANDO

POV FINN

Estoy con mis compañeros en la habitación de al lado de Rabinovich escuchando la conversación que tienen él y Rachel. De momento, parece que Rachel lo tiene todo controlado. Le ha pegado un tiro en el brazo y le ha dado así que bien.

Oigo lo que hacen y parece que empieza un tiroteo. Qué raro que los seguratas no hayan entrado en la habitación para controlar la situación... Pero bueno, mejor para nosotros ¿no creéis?

¡Dios! ¡Rabinovich le ha dado! ¡Le ha dado en el estómago! ¡Ay dios santo!

Aprieto los puños y respiro hondo para tranquilizarme. "Lleva el chaleco anti balas, lleva el chaleco anti balas"; me repito una y otra vez. Suspiro y oigo cómo Rachel lo vacila. Está desatada y cuando está así es mejor huir, os lo digo por experiencia.

¡ Un momento! Parece que Rabinovich ha agarrado a Rachel. ¡No! ¡Esto no puede estar pasando! Ella no hace nada más que gritar y gritar. La tiene completamente inmovilizada el muy desgraciado...

"Esto no es lo que piensas cuando tu novio te devora con su sucia lengua, ¿a qué no? ¡Eres una zorra, Rachel! ¿Crees que no sé lo que haces con el niñato de novio? ¿Te hace gritar de placer?"

¡Ya he tenido suficiente! ¡Tengo que ir a buscarla! ¡Tengo que hacer algo!

Me levanto de la silla pero Puck me lo impide cogiéndome del brazo:

- ¡Finn no!- me deshago de su agarre.

- Tengo que hacerlo, Puck.

- Sabes que no podemos intervenir. Tiene que hacerlo ella. Esperemos un poco a ver qué pasa. No podemos arriesgarnos a que nos descubran.

- Sí. Esperarla a que la mate, ¿no?- le contesto con recelo.

- Finn. Por favor, espera.

- ¿Tú qué harías, eh? Si Quinn estuviera en el lugar de Rachel, ¿no la ayudarías?- le digo con rabia.

- Ve con cuidado.- asiento con la cabeza y salgo corriendo en busca de Rachel. Cuando llego a la habitación de Rabinovich me encuentro con sus guardaespaldas delante de la puerta. Me deshago de ellos con más facilidad de la que esperaba y les comunico a los otros que recojan los cuerpos del suelo. Abro la puerta de una patada y me encuentro a Rabinovich apuntando a Rachel a la cabeza mientras está completamente inmovilizada. Cojo el arma de mi cintura y apunto a Rabinovich.

- Esto ya lo veremos.- le digo a él haciendo referencia a todo lo que le ha dicho a Rachel durante todo este rato.

- ¡Vaya, vaya! ¿Pero quién tenemos aquí?- aprieta más la pistola en la cabeza de Rachel.- ¡Ah! ¡Pero si es Finn Hudson! Mira quién ha venido a buscarte, Rach.

- ¡Déjala ahora mismo o te juro que te vuelo los sesos!- toco el gatillo.

- ¡Ay Finn! Estás muy nervioso, ¿no crees? ¿Por qué no te relajas un poco? Te iría un poco bien sobre todo por la tensión que has pasado con Rachel estos últimos días... ¿Verdad, cielo?- le dice a Rach y luego le lame el pelo. Enfurezco. ¡Es que es un maldito enfermo!

- ¿Crees que puedes manipularme?- le contesto.- Yo no soy Rachel, ¿sabes? Tú no eres nadie para mí. No puedes controlarme. No puedes hacerme nada.

- En esto te equivocas.- me contesta ahora más seriamente.- Yo soy tu pasado, tu presente y tu futuro; al menos hasta que muera. ¿Y sabes por qué? Porque mientras exista, Rachel sufrirá y su sufrimiento también es el tuyo, Hudson.