Capítulo 9

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Caminó sin tener claro un rumbo. Nadie conocía aquel edificio (preguntó en una cafetería y ellos solo negaron mirándola extrañados por lo que desistió). Comenzaba a dudar de su existencia. Seguía perdida tratando de encontrar la respuesta a sus problemas.

Todas las calles de aquel barrio eran idénticas, solo cambiaba la gente. Comenzaba a agobiarse. Además, el frío de la ciudad neoyorquina no le sentaba nada bien. Por ello, decidió entrar a otro negocio para pedir un chocolate caliente. Revisó el local de manera desinteresada (que Ultrón buscara acabar con ellos hacía que no pudiera dejar su atención). Su mirada se fijó en un hombre de complexión fuerte, le sacaría unas cabezas a la chica. Era de piel morena y escondía su cara tras un periódico alzado casi al completo. Llevaba una gabardina larga (según los pocos segundos en los que lo miró la chica). La había vigilado durante su pequeña parada.

Se acabó el chocolate rápidamente encontrando algo interesante por primera vez desde que se bajó de la moto en la que había venido con Steve. Recolocó su pelo con un movimiento sutil para ver como el hombre cerraba el periódico. Tenía rasgos afilados y su mirada era terriblemente seria. Tras la gabardina había una especie de tela de kimono de color verde. Suspiró al notar, gracias a los escaparates de aquella calle por la que había decidido ir, que aquel desconocido intimidante la seguía.

Buscó en su bolso de forma desinteresada, se escondió una daga con maestría bajo el abrigo antes de coger el móvil. Actuó buscando un contacto en su libreta antes de hacer que llamaba. Si aquel hombre la conocía sabía que estando perdida solo podía llamar a dos personas: María Hill y Steve Rogers.

—Buenos días María, soy yo — comenzó tratando de ubicarse en aquel barrio para buscar un callejón o bocacalle poco concurrida que le permitiera llevar a cabo su plan — ¿Te puedes creer que me perdí? — se acordó entonces de una calle muy estrecha por la que no pasaba nadie debido a que daba a los cubos de basura de varios restaurantes — Sí, creo que voy a acabar en algún callejón, en ese momento me daré por vencida — él seguía siguiéndola por lo que siguió con su plan — ¿Te dije que te lo devolvería hoy? Mierda, espera que lo busque — hizo afán de encontrar algo en el bolso con la mano que no era la del móvil para conseguir otra daga, ya tenía una en cada mano — Tía. No lo encuentro — comenzó con fastidio a la vez que giraba a la izquierda hacia su destino. Una vez anduvo unos 10 metros, notando la presencia del hombre tras ella sonrió con suficiencia — Deja de echarme la bronca. Volveré a casa, besos — guardó el móvil con una sonrisa desenfadada. Había conseguido tender una trampa.

Contó hasta diez mientras andaba. Justo el momento en el que calculó que su perseguidor estaría entre dos de los basureros se giró. Anduvo hacia él con el pesar reflejado en su cara.

—Señor, señor — comenzó acercándose con una sonrisa triste. Eso hizo que él no pudiera huir si no quería dejarse ver, su mirada reflejaba la tensión que no acumulaba en sus músculos — Estoy buscando... — no terminó la frase pues golpeó al hombre haciendo que su espalda chocara con un cubo de la basura. La tensión se extendió a través de sus músxulos. Le dio una patada que esquivó yendo hacia la pared y una vez allí la chica sacó la primera daga. Lo arrinconó con la calma de un depredador.

—¿Qué hace? — trató de lucir inseguro, como si no le hubieran pillado infraganti en medio del seguimiento. Sabía que si su jefa se enteraba se reiría demasiado, él no quería aquello.

—No lo sé, dígamelo usted — respondió con facilidad la morena, quien disfrutaba de conseguir por fin algo de información (fuera la que fuese) — estaba dándome por vencida cuando descubrí que me seguía. Así que deme lo que busco y listo.

—No será tan fácil señorita — empujó a la chica. Se cayó al otro lado de la calle y el hombre comenzó a correr. Le alcanzó sin dificultad haciendo que se cayera al suelo. Un agujero apareció en el suelo y ambos cayeron a otro sitio.

Resiliencia | Steve Rogers (LRDLE 2#)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora