Resiliencia | Steve Rogers (LRDLE 2#)

Capítulo 23

Rebecca se había separado del chico en tres ocasiones: para dejar al resto pasar tiempo con él, para dejar que lo llevasen a su habitación y para monitorear a Héctor Ayala y Wanda. Ninguno de los dos se despertaba. Los análisis de sangre estarían en unos minutos. Ella estaba sentada frente a ambos, que yacían tumbados y monitoreados en todo momento (aunque en distintas salas, como si se tratase de un interrogatorio).

—¿Algo? — Romanoff se acercó por detrás para dejarse caer junto a ella. Ambas eran las que se habían encargado de que todo siguiese su curso durante las últimas horas. Crystal, por otro lado, se encargaba de hacer la comida cada día.

—Nop, ahora traerán los resultados del análisis de sangre. Ya sabes cómo es esto — Bufó para levantarse aún adolorida por la pelea con Ward. La pelirroja dejó una pastilla y un vaso junto a ella — Gracias — se tomó el analgésico con rapidez

—Sigo pensando que deberías de tener un día libre

—No puedo, Steve estará fuera dos semanas, James y Sam están asimilando lo que pasó, Wanda está dormida y Visión lleva horas metido en el laboratorio para ver cómo están actuando — enumeró todos los integrantes del equipo dando a entender que no iba a dejar que trabajase sola, pues era una ridiculez.

—Eres horriblemente responsable —Se quejó entonces Natasha, ella se encogió de hombros antes de estirarse.

—María Hill ha venido a verte — Crystal le dio un susto tremendo a la chica, quien asintió. Natasha hizo un asentimiento dando por acabado el cambio de turno. La chica adoptada acompañaba a Rebecca con calma — He pensado que mañana no debería ir al insti, aún no estáis bien y no sé....

—Crystalia Amaquelin-Stone, ¿estás intentando que te deje hacer pellas? — La pelinaranja trató de esconder la verdad, Rebecca rodó los ojos antes de volver a hablar — Mañana es la excursión a la Oscorp, no te la saltarás

—Pero... — Trató de buscar una excusa (le apetecía ayudarles a pesar de todo lo que aquello implicaba).

—No acepto un no por respuesta. Mañana irás a esa excursión y no hay más que hablar— ella sabía que la discusión estaba perdida, por ello levantó la barbilla antes de salir de la sala. A veces echaba de menos su casa y todo lo que aquello conllevaba. Rebecca rodó los ojos, aquellas intervenciones le recordaban demasiado a la madre de María Hill (había pasado unas cuantas vacaciones con ella).

—Buenas tardes — su mejor amiga la dio un fuerte abrazo, ella sintió que todo volvía a estar bien gracias a aquello. Eran como hermanas. Podían pelearse o no hablarse durante días y siempre estarían ahí, la una para la otra. Pasase lo que pasase.

—Viniste — susurró en su hombro. Sabía que tenía mucho trabajo por lo que se esperaba que la visita de ella tardase mucho más.

—No faltaría en un momento así. Me imagino que debes estar desquiciada y Steve harto de tus agobios — el tono satírico que empleó hizo que Rebecca le diese un golpe amistoso.

—No me agobio tanto — respondió haciendo un pequeño mohín— Ni que fuese una dramas...