Resiliencia | Steve Rogers (LRDLE 2#)

Capítulo 16

"quiero que seas libre, aunque sea sinmigo"

—No te voy a decir nada de lo que soñé— fue la primera frase que se escuchó mientras ambos se miraban. Estaban sentados en su casa, ambos arreglados. Ambos decididos a hablar por mucho que aquella conversación fuese extremadamente peligrosa para ambos.

—Sabes que puedes contarme lo que quieras— respondió con calma él. Mientras los ojos de Rebecca eran violetas a juego con el mechón, Steve trataba de aparentar calma. Sus músculos estaban tensos y su corazón se encogía. Sin embargo, no lo exteriorizaba como ella.

—Lo sé— asintió ella con una media sonrisa que ambos tomaron como una tregua. El nudo en su garganta se intensificó cuando se preparó para decir lo siguiente que le diría a su novio — el problema no es contártelo. Confío en ti. Pero no puedo decirlo, no en voz alta — aquella afirmación llamó la atención del hombre. Una vez más, ella se mantenía a flote a pesar de estar echa un desastre mentalmente hablando.

—Y sabes que también puedo darte un abrazo y decirte que todo va a estar bien sin saber lo que te pasa — el corazón de Rebecca se rompió ante aquella afirmación. Había pensado mucho, todo el mundo le había dicho mil veces que él la perdonaría. Sin embargo, allí se encontraban, intentando solucionar sus problemas como los adultos que eran. — Y yo también tengo que decirte algunas cosas — ella asintió con calma antes de responder.

—Empieza tú, siempre se te ha dado mejor hablar— comentó ella con una sonrisa triste, casi melancólica. Steve no se había dado cuenta porque jugaba con sus manos distraído. Se había quedado sin habla, completamente en blanco.

—Dos de las cosas que más me gustan de ti...— se paró dos segundos buscando la palabra correcta para expresar su idea. Necesitaba que aquello que dijese fuera perfecto por lo que se dio prisa en llegar a aquella palabra — son tu seguridad y tu rebeldía; porque la manera en que actúas te hace única. Pero tienes que dejar de ignorar cada una de las órdenes que doy como tu superior.

—Steve...— trató de hablar Rebecca entendiendo por donde iba aquella conversación. Él negó con antes de seguir hablando.

—Déjame terminar — una vez la exagente hubo asentido el rubio siguió hablando— no es que no me guste, es que sufro. Los planes que hago, las estrategias; tienen un fin y hay veces que si una pieza falla se cae todo el equipo. Si somos 6 no hay porqué hacer las cosas solos. Por muy cómoda que te sientas con ello. — dejó de mirar sus manos para conectar su mirada con la chica. Los ojos azules mostraban la tristeza que se siente al pedirle a alguien que cambie algo que es inherente a su persona— Porque, encima, la gente que se sale del plan suele ser la que acaba mal parada y eso sí que no me lo podría permitir. — si antes no tenía claro aquello que iba a decir, Rebecca se terminó de aclarar tras la intervención del hombre. Una vez acabó, un silencio tenso se instauró en la habitación. Tras unos largos minutos ella abrió la boca.

—Creo que esto tiene que acabar— fue un susurro, un susurro que les partió el corazón a ambos. Ninguno de los dos quería que aquello se acabara y, sin embargo, allí se encontraban.

—¿Qué? — preguntó Steve queriendo haber escuchado mal lo que había dicho su novia.