Resiliencia | Steve Rogers (LRDLE 2#)

Capítulo 29

¡¡Feliz viernes!!

Hoy consigo actualizar bastante prono y es que tengo muchas ganas de que leáis este capítulo. La verdad, me ha costado mucho decididrme por si esto pasaría o no (cuando organicé la historia) y, contra todo pornóstico, me pareció lo más adecuado. 

Me gustaría saber qué pensáis de cada detalle y si os habría gustado estar presentes en el acto. A mí, sinceramente, me habría encantado. 

Gracias por leer y cualquier voto o comentario se agradece :) 

Anna 

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Soneto XVII, Cien sonetos de amor, Pablo Neruda

—¿Estás nerviosa? — preguntó con curiosidad María mientras le ayudaba a colocarse el velo. Rebecca se miraba en el espejo con impaciencia. Las palmas de sus manos sudaban y en el fondo de su mirada había un brillo violáceo.

—Nerviosa es poco para lo que siento ahora mismo — respondió mirándola a través del espejo. Su interior era un manojo de nervios a pesar de saber que nada cambiaría con Steve la preocupación hacía que no pudiese evitar sentirse inquieta.

—Todo va a salir bien, no te preocupes. Te dejo aquí y voy a llamar a Fury — la morena desapareció ondeando la gasa azul de su vestido. Rebecca se miró en el espejo de nuevo. Un maquillaje poco colorido con sombras marrones y plateadas, eyeliner negro y lo único que llamaba más la atención; sus labios rojos como la sangre. Todo ello junto a un semirrecogido con ondas a los años 20. Por último, el vestido tenía una abertura en la pierna derecha, el escote iba desde el hombro izquierdo hasta el final de las costillas y una capa hacía que tuviese cola.

—Me han dicho que estás lista — la voz de su mentor hizo que se girase. Él iba en traje, más arreglado que de costumbre. Cuando vio a la chica sonrió orgulloso — ¿vamos? ¿Crees que como padrino debería darte algún tipo de charla?

—No lo sé, la verdad — Rebecca respondió con gracia — no he ido a ninguna aparte de a esta. Creo que la vez que estuve ligando con aquel mafioso...No, definitivamente estuve atenta a muchas más cosas que no eran lo que hacía el padrino.

—Bueno, en ese caso pienso para amenazar a Rogers, aunque tú tengas más peligro. — Rebecca rodó los ojos al saber que en realidad tenía razón. La más peligrosa, instintiva e impulsiva de la pareja era ella, sin ninguna duda — Si no salimos ya, llegaremos tarde y tu prometido ya debe estar suficientemente nervioso.

Se levantó con calma. Aceptó el brazo de Fury, quien también le ofrecía el ramo de rosas rojas y blancas. Lo tomó con cuidado para después salir de la sala con calma. Ella había dormido en el complejo de Vengadores mientras que Steve había dormido en la Torre Stark.

La boda se llevaría a cabo en una finca que habían alquilado para el día. No querían hacerlo en el complejo debido a las complicaciones que implicaba meter tantos desconocidos en una base con tanto armamento peligroso y sistemas delicados.