𝙈𝙞 𝙨𝙤𝙢𝙗𝙧𝙖 𝙮 𝙮𝙤. [✓]Vhope. ¡TERMINADA!

Capitulo 1

Jung Hoseok.

Es asfixiante el calor que se esparce en todo mi cuerpo, me hace sudar por hacer un gran esfuerzo al jugar baloncesto.

Me paseo por las canchas llevando el balón en mis manos hasta llegar impulsar mis piernas y con mis manos encestar el balón, al dar el último tiro en la canasta. Las felicitaciones de mis compañeros de equipo me llenan de ovaciones.

Me rodean de aplausos por dar el último tiro de gracia que nos llevó a la victoria, pero de repente la asfixiante sensación pasa.

Las ovaciones de mis compañeros desaparecen en un crudo silencio.

La adrenalina que sigue circulando por todo mi cuerpo me traiciona, como una gran carga de energía me siento agitar. El sudo sigue fluyendo en un frío intento mientras mi cuerpo se tensa provocando que tiemble.

Esa era la sensación de todos los días en la que me era obligado a sentir, era un día de mi vida cualquiera que podia ser arruinado por mi transtorno.

La preocupación, el miedo intenso y las situaciones así de extresantres.

El trastorno de  ansiedad siempre ha sido parte de mí. 

El portazo de uno de los casilleros dentro de las duchas me hace levantar mi rostro, desvió la vista hacia mi amigo Jaemin que termina por llevar su ropa sucia dentro de su mochila. Término de enjuagarme y en cuanto salgo de la ducha con una toalla rodeando mi cintura tomó asiento en uno de los asientos para comenzar a vestirme.

Una toalla delgada cae sobre mi cabello y sintiendo las manos ajenas de Jaemin comienza a secarlo mientras festeja con un chillido que sale de sus labios.

—En lo que mi respecta. ¡Lo hiciste bien! —Me alienta optimista y dando espacio para terminar de ponerme los pantalones—Tu desmayo fue lo de menos a comparación de como ganamos este torneo.

Cierro la llave de mi casillero para llevar mis zapatos al suelo y después de ponerme el par de calcetines me pongo mis zapatos para al fin ponerme de pie con mi bolso donde llevo la ropa sucia y la toalla prestada con la que seco ahora mi cuello húmedo.

En cuanto apartó la toalla dejo en vista mi cuello y al no escuchar de nuevo la voz de mi amigo lo encuentro con sus ojos fijos en mis brazos descubiertos con la camisa, para ser especifico en los hematomas que provoca mi ya conocida medicación.

—Hay un  ungüento que te puede quitar esos hematomas. —Señala la toalla por la cual sedo no sin antes agradecerle y que él mismo lleva al contenedor de lavandería de la escuela— Podemos ir ahora mismo al centro comercial y comprarla. ¿Qué dices?...

Las sesiones de mi medicación son especiales y la dosis con la que me inyecta tienen efectos secundarios y los hematomas eran uno de ellos. Diferentes manchas de distintos tamaños de un tono amarillo es lo peor por lo que he tenido que pasar y más cuando estaba en gran parte de mi cuerpo.

—Ya he probado todo tipo de remedios. Nada parece funcionar —Le comentó mientras nos dirigimos a la salida y me coloco mi abrigo—. Pero gracias, Jimin.  

La mirada del rubio no parece convencerlo es por eso que con un leve empujón sobre mi hombro mientras sujeta mi mochila para indicarme acabe por ponerme el enredado suéter niega. 

—Te lo voy a comprar de todos modos. —Bufá mientras recorremos a pasos lentos la cancha vacía de público y con personal que se encarga de limpiar— No me gusta que sigas perdiendo el tiempo esperando que todos usen las duchas para que puedas entrar.

Ya había tenido suficientes problemas con algunos compañeros después de que vieran mis moretones y algunas llamadas de broma de los asesores de la escuela que piensan que sufro algún maltrato doméstico.