𝙈𝙞 𝙨𝙤𝙢𝙗𝙧𝙖 𝙮 𝙮𝙤. [✓]Vhope. ¡TERMINADA!

Capitulo 36

Jung Hoseok.

Mis ojos apenas se inmutan a ver la maravillosa vista de la costa en la ciudad de Armonía, aquella cálida y salada sensación de playa alrededor y la grande vegetación que ofrece el exterior.

Era libertad que cualquier persona de la ciudad de Sangría merecía, incluso la seguridad se no estar escondido como sombra o el hecho de ser un escarlata en la que debes de estar parcialmente atento.

Después de un largo mes de translación ahora me encontraba aquí, gozando de la libertad en la que había luchado esta ciudad.

Pero. ¿A cambio de qué?

-Es hermosa la vista. ¿No crees? -Pregunta Taehyung animándome con un pequeño beso en mi mejilla mientras me dirige a la pequeña casa- Te encantará la casa.

Salgo de su auto llevando la serpiente mayor en mis brazos que aun mal herida suelta un leve silbido de su delgada lengua, en cuanto pongo un pie a la casa que esta amueblada y las numerosas cajas que habíamos empacado anteriormente con mis pertenencias ahora se encontraban aquí. Taehyung con ánimo me guía dentro manteniendo una sonrisa animada, eso hasta llegar a la sala los vivos colores cálidos de amarillo hasta un dulce rojo adornan la pared pero entre ellas las fotografías que pensaba que habíamos perdido.

Mis manos se estiran con delicadeza hacia el sofá, llevando la pesada serpiente a tomar asiento sobre el sofá y con cuidado sigo siguiendo al pelinegro hasta ser guiado por la puerta trasera de la casa, con una hermosa vista hacia un profundo acantilado hacia el salado mar me guía escalera abajo donde se encuentra la espaciosa playa cerca de la misma.

-La espera en aquel motel valió la pena. ¿No crees? -Sonríe Taehyung abrazándome de espaldas dándome la vista hacia las espumosas olas del mar- Ahora esta es nuestra casa ángel, nuestro hogar...

Asiento levemente recibiendo de nuevo un beso en mi mejilla y ante los impulsos que he estado guardado desde que llegamos a la ciudad Armonía, suelto.

- ¿Qué sucederá con la familia Jeon y Min?...

-Hoseok.

-No puedo estar tranquilo hasta que reciban la justicia que merecen. -Reclamo, apartando las manos que toman mi cintura, para darme la vuelta y mirarlo a los ojos.