𝟒𝟎. 𝐓𝐑𝐀𝐈𝐍

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Corro a un destino,
visualizo la vida
y el tiempo que me tomará ese largo camino
si decido no enfrentar lo que me lastima.

Ordeno a mis pies estar en la tierra,
con mis manos sobre mi regazo.
Los vagones avanzan
y se detienen al sentir cercanos mis pasos
.

La gente observa inquieta,
forman una extensa fila
esperando su turno para abrir una puerta
que les dé esperanza a sus almas que yacen muertas.

El número que gritan es el mismo que se encuentra entre mis dedos.
Es un número cinco,
un número tatuado en mi cuerpo con recuerdos grabados
al lado de un precioso chico.

Me dan dos opciones,
abordar el tren y esquivar los problemas,
o bajar de una vez,
estancarme y olvidar todos mis dilemas.

Elegí la primera
entregué mi boleto,
me sentí toda una aventurera,
mi miedo había muerto.

Supe que todo iría bien.
El tren por sus rieles avanzaba,
mientras escribía muchas cartas, casi eran cien.
Quería que leyeras todas y supieras que te amaba.

Quería que leyeras todas y supieras que te amaba

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𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔, 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora