𝟒𝟖. 𝐋𝐔𝐙

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A pesar de lo oscuro que se ha vuelto mi corazón
él se encarga de brindarme su resplandor.
Sin importar cuántas veces intenté alejarlo,
se quedó jurándome que nada era en vano.

Con cariño besa mis nudillos
acariciando después con su dedo pulgar.
En momentos así somos cómo unos niños
ansiosos por querer jugar.

Los papeles cambiamos,
me hundí en mi propia oscuridad,
me regalas cada día un poco de tu luz
volviéndome tu única prioridad.

Eres lo único que brilla,
lo que cualquiera puede ver.
Un alma que se ha vuelto mía,
algo que jamás creí obtener.

Un alma que se ha vuelto mía,algo que jamás creí obtener

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𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔, 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora