𝟕𝟕. 𝐁𝐔𝐓𝐓𝐄𝐑𝐅𝐋𝐈𝐄𝐒

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Las estúpidas mariposas siguen flotando por todo mi estómago,
mis manos siguen transpirando,
mi cuerpo sigue temblando.

Mis pupilas se dilatan,
mis oídos dejan de escuchar,
mi boca solo se abre
para tratar de respirar.

Las mariposas se me escapan,
yo sólo las observo,
me persiguen todo el día
desde que tú mataste a mi cuervo.

Tenía un cuervo frío, obediente y sereno,
que murió en el momento que te conocí,
su cuerpo se convirtió en miles de mariposas
que hasta la fecha no dejan de salir.

Lo atacaron con pudor,
tú fuiste la razón,
mi hermoso cuervo murió
a causa del amor.

Hay mariposas en mi estómago,
que no dejan de aletear por ti,
mi cuervo se sacrificó
para darme algo por qué vivir.

Hay mariposas en mi estómago,que no dejan de aletear por ti,mi cuervo se sacrificópara darme algo por qué vivir

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𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔, 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora