𝑪𝒂𝒓𝒕𝒂 19. ✉

27 6 0
                                    

14 de Febrero 2019.

Ambos odiamos ésta fecha, yo jamás lo celebraba con emoción, nunca me gustaron las rosas, y las tuyas las recibo con mucho amor.
Sé que no estoy haciendo esto fácil y sé que entiendes muy bien mis razones, me sostienes siempre que me vuelvo frágil.
Te amo con todo mi corazón, te adoro hasta que me explota el pecho, adoro esperar con ansias a que el timbre suene para encontrarte en nuestro lugar de siempre, aquel que presenció las veces en las que nos dejábamos, besábamos, reíamos, llorábamos.
¿Recuerdas ese San Valentín en la que tuviste regalos y globos de tus amigos? Así es cariño, en ese momento moría por acercarme a ti y no para desearte un lindo día, si no para decirte lo mucho que me atraías. No lo hice por miedo y por no conocerte cómo yo tanto deseaba, me retuve las ganas y el atrevimiento de declararte el amor que me ocultaba mi alma.
Ésta vez fue distinto, ésta vez me sorprendiste, una rosa se posó frente a mis ojos dejándome con una enorme sonrisa. Tus besos me alegraron, tus labios me llamaron, sabía que podría amar el día por el hecho de tenerte a ti a mi lado.
No había escrito en este libro hace ya mucho tiempo, quiero decirte que te aprecio, eres muy paciente cuando fácilmente pudiste haberte ido, te niegas a marcharte y dejarme, y eso me hace llorar cada que lo pienso, jamás hiciste eso, nunca te permitías sufrir por alguien, jamás esperaste nada en mucho tiempo y ahora sólo me esperas a mí. Te necesito tanto como jamás pensé necesitar a alguien, nunca imaginé lograr encontrar el bien en un chico que no sabía quedarse, aquel que prometió nunca lastimarme.
Eres una preciosa joya del metal más caro que pueda existir, eres mi dulce niño, mi pequeño ángel que cayó a mis brazos para ser admirado, aunque creas que estás en el infierno haré todo por hacer de tu mundo el mismísimo cielo.
Adoro que me digas lo mucho que me amas, que me quieras tanto como yo lo hago, siempre busqué aquel amor que me destruyera el corazón, puedo decir que lo he encontrado y sería un placer que seas tú el único que me pueda romper el corazón, no me importa tu pasado, me quedé para sanar todo lo malo, no me importa las veces que peleamos, no te dejaría ir así de enojado, no importa cuántas veces haz llorado, te daría todo el tiempo que necesites para desahogarte. Sólo sé que te quiero a ti en mi futuro, sé que eres tú el hombre que amaré por siempre y para siempre, sé que te amaré aún más que el primer día que te ví.
Jamás abandonaría a ese hermoso ser que me da fuerza para amar, aquel pedazo de cielo que me volvió una tonta enamorada, aunque es pronto contigo me quiero casar.
No te pido que me soportes, solo quiero que no dejes de amarme, estaré bien si tú estás bien. Y aunque nada de esto lo hago fácil solo pido que me perdones. Me estoy esforzando, quiero todo contigo, juntos somos un amor que debería ser una historia que aparezca en las pantallas, me conformo escribiéndote, me conformo con saber que estarás conmigo siempre.
Te amo con toda mi alma y vida. Feliz día cariño, quiero decirte que me atraes bastante, que te vi de lejos y supe que quería amarte, que te quiero conocer más y nunca más ocultarte que ansío cada día por lograr enamorarte.

L.

𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔, 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora