𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔, 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔.

𝑪𝒂𝒓𝒕𝒂 9. ✉

5 Enero 2018

"Dile que lo amas" "Vamos, díselo"

Bien, me gustas demasiado, desde el primer día que te vi. Sólo habían dos chicos en ese salón. Ahí estabas tú, sólo tú fuiste quién llamó mi atención.
Conforme pasaban los días tu presencia me parecía más notorio. Me topaba contigo en algún punto de la escuela y tú me sonreías, esa maldita sonrisa no tienes idea de lo mucho que me encanta. Los ensayos eran tremendamente geniales porque podía verte bailar, amo cuando bailas, amo cómo te mueves.
Empecé hablarte, fue poco lo que hablamos pero me parecía suficiente. Después estábamos en el mismo grupo, no sabes la emoción que sentí cuando te vi, sin embargo me dio miedo por un momento que salieras junto con otro grupo de chicos que se habían equivocado de salón. Temía que estuvieras ahí por error.
Entonces te conocí un poco más, pasaron muchas cosas después.
Por un momento me quise alejar, pero sinceramente no valía la pena dejarte, no me importó verte con alguien más, no me importó las cosas que hacías, no me importaba nada. Tenía que ser fuerte.
Contigo no me puedo enojar, aunque hagas la estupidez más grande. No me importa si sólo recibo un "Hola" eso me hace el día.
Sólo contigo soy demasiado afectiva, sólo a ti te abrazo con tanto cariño, tus abrazos son los únicos que disfruto.
Eres la única persona a la que llamo "ángel, cielo, cariño". Sólo tu colonia es la que mas disfruto oler. Contigo soy feliz, pero ¿Por qué?
Fácil, me había enamorado de ti.
No creo que tú me ames, pero qué mas da. Al fin y al cabo también soy tu amiga, no me importa si no me amas, no me lastimará, cómo ya lo he dicho antes, me lastimará el único hecho de que te alejes de mi.
Por poco te lo confesaba, pero soy muy cobarde aún para decirte que te amo. Y si lo hiciera, te lo diría cara a cara.
Son las 5:42 de la mañana, no podía dormir, ni siquiera dormí.
Carajo te amo, ¡Mierda ángel, te amo!

L.