𝟒𝟕. 𝐌𝐈 𝐀𝐌𝐀𝐃𝐎

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Me escondí cerca de un arbusto
con tus ojos ávidos a mis labios,
sin esfuerzo aceleraste mi pulso
en busca de un beso tomándome con ambas manos.

En nuestro camino relente
admiramos las hojas que caían,
los árboles parecían felicitarnos,
sabía que esto nunca terminaría.

Dudosa probé tus labios,
tus ojos decían que estaría bien,
tu sonrisa seductora me hacía salir de mi escondite
aceptando que no podría arrepentirme.

Solías zaherir a quien se atreviera a quererte,
te observé a lo lejos pensando que tal vez lograría tenerte.
Te amo con tanta locura que me asusta
pues tienes todo lo que más me gusta.

Soy lo que nunca pensaste merecer,
aquello que aunque no lo creas permanecerá a tu lado,
la única que estará feliz por verte crecer
pues siempre serás tú mi fiel amado.


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𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔, 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒆𝒎𝒂𝒔.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora