¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Festival de Mayo terminó con la tradicional fogata, la joven Andrew no se despegó ni un minuto de sus amigos a los cuales no comento lo sucedido en la colina. La joven Casey y el joven Grandchester, fueron los ausentes de la noche, este último se encontraba en la oscuridad de su habitación.
-Por qué la trate de esa manera... por qué me deje llevar por mis instintos... Candy, perdóname.
El tiempo seguía su marcha y una mañana de junio, los alumnos del Colegio San Pablo salían rumbo a la residencia del Duque de Grandchester, acompañados por la Hermana Gray y la hermana Margaret.
Al llegar fueron recibidos por el honorable noble, el lugar albergaba a las amistades del Duque, toda la nobleza de Inglaterra se encontraba reunida, así como lo mejor de la burguesía inglesa.
En ese lugar, la joven Andrew, después de varios días, se encontraba con la mirada maravillosa del joven Grandchester, este quiso acercarse a ella, pero una jovencita se colocó en medio dando tremendos gritos.
-¡¡ELISA!! ¡¡ELISA!! Que gusto volver a verte.
-¡¡MELLANNI!!
-Te hacía en América de lo más feliz con tu PROMETIDO – en esta última palabra la joven Casey puso cierto énfasis.
La joven Andrew, así como el joven Grandchester quisieron escuchar la conversación de las amigas.
-Vine a Europa complaciendo a mi madre, le ilusionaba tanto que participara en el Grand National – comento la joven Leagan con una enorme sonrisa.
-Qué maravilla y por esa sonrisa supongo que fuiste la ganadora.
-Claro que fui la ganadora, se lo prometí a mi querido Anthony. Por cierto, coincidimos con tus padres y claro con el Duque de Grandchester, el cual tuvo la amabilidad de invitarnos a este evento, el Duque quedo maravillado con mí forma de montar y al tiempo que nos invitaba a este evento me pidió que formara parte de la competencia.
-Supongo que aceptaste.
-Por supuesto que sí, vengo en representación de la familia Andrew.
-Me hubiera gustado mucho ver a Anthony de nuevo, debo reconocer que tu PROMETIDO es un buen mozo.
-Mellanni que comentario es ese... bueno, la verdad sí, es un buen mozo y además lo extraño mucho, en una semana regresare a América para no separarnos más.
-Tú y él hacen una bonita pareja, recuerdo perfectamente cómo se desvivía por complacerte en Escocia.
-Él es muy amoroso conmigo – su mirada se desvió a su lado derecho y dijo – será mejor hablar en otro lugar, no sé cómo el Duque de Grandchester permite que ciertas personas se mezclen con gente tan fina como nosotras.
-Tienes razón Elisa, el ambiente huele a huérfanas – decía la joven Casey mirando de reojo a las jóvenes Andrew y Britter.
Aquellas frívolas jovencitas se alejaron, al igual que el joven Grandchester. Mientras la joven Britter trataba de darle ánimos a su amiga.
