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Candy, Stear y Archie, esa noche recibieron la más cruel de las sorpresas. Lo que debió ser el día más feliz para la pequeña pecosa, fue el más amargo de su vida.
¿A caso Elroy no se daba cuenta del mal que le hacía a su querido nieto al enviar lejos a sus primos y sobre todo a Candy?
Elisa una vez más salía victoriosa, su sonrisa de satisfacción relució durante la velada.
La joven Andrew, deseaba gritar la verdad, que todos supieran que gracias a ella Anthony mejoraba. La pecosa reaccionó ante los aplausos para la joven Britter.
-Tocas maravillosamente bien el piano Annie, no cabe duda, llevas la elegancia en la sangre.
-Gracias Señora Elroy – contestó tímidamente la joven.
-Su profesor dice que puede llegar a ser una gran concertista – añadió Natalie orgullosamente.
Mientras las elegantes señoras derrochaban elogios para Annie, ésta se acercó a Archie.
-Veo que sigues sorprendido por la noticia.
-Si... todavía no lo puedo creer... por qué ir a estudiar tan lejos, en Chicago hay buenos colegios, la Tía Abuela es muy cruel.
-Piensa que lo hace por el bien de ustedes... además, parece que quiere mucho a Candy, de lo contrario no la mandaría a estudiar a ese colegio.
-En eso tienes razón – su tono molesto, cambio por uno sarcástico – a final de cuentas se hará realidad el tonto sueño de Elisa.
-¿A qué te refieres?
-Elisa siempre quiso estudiar en ese colegio, se lo escuche decir varias veces a Anthony. A él no le agradaba mucho la idea, pero era tanta la insistencia de esa niña malcriada, que él terminó por desearlo también y nos contagió de ese entusiasmo. Las ocasiones que viajábamos a Londres y al pasar por ese colegio, Anthony decía "ahí estudiaremos los tres"... es una lástima que eso no pueda ser.
-No te pongas triste Archie... recuerda que yo también iré a ese colegio, verás que no es tan malo como parece.
-Si... claro – el joven contestó sin el mejor ánimo.
En otro lado de la sala, se encontraban Stear y Candy.
-Candy... la Tía Abuela se tiene que enterar que es gracias a ti que Anthony esta mejor... se lo tienes que decir.
-No me creerá.
-Elisa ha sabido envolver a la perfección a la Tía Abuela... y ahora nos envían lejos, estoy seguro que esto es obra de esa niña caprichosa.
-Stear de nada sirve que te enojes... al parecer el Tío Abuelo William aprueba esta decisión.
-Así parece y cuando él da una orden no queda más que cumplirla.
