1910
En la noche de año nuevo la matriarca de la familia daba una noticia.
-Anthony, Stear, Archie, quiero comunicarles que el Tío Abuelo William desea que regresemos a Chicago - los ojos de la gran dama se posaron en su nieto favorito - se lo que significa eso para ti Anthony... pero si tú me pides que nos quedemos, yo trataré de convencer al Tío Abuelo William de que...
-No - interrumpió el chico - yo quiero regresar... durante este tiempo he sido feliz en este lugar porque ustedes están conmigo, no importa el lugar donde me encuentre, si ustedes están a mi lado yo seré feliz... además quiero regresar a Lakewood el lugar que me vio nacer y donde descansa mi madre.
-Y... ¿cuándo partimos? - preguntó Stear.
-En dos meses... partimos en dos meses - contestó Elroy.
Después de esa platica, Anthony salió de la mansión por la parte trasera. Detrás de la mansión, se encontraba un hermoso invernadero. Al estar ahí se acercó a lo que podría ser una bella rosa.
-Hace poco más de un año que te cultivé y no has querido demostrarme tu belleza... te llevaré a América y con suerte te veré florecer en la próxima primavera.
Los días pasaban, Elisa seguía sin escribirle a Anthony, se encontraba muy entretenida en las fiestas que celebraba su madre, la salud de su padre era estable. De la chiquilla tierna, divertida de Escocia no quedaba nada, ahora era una niña pendiente de su actuación en sociedad.
El primer día de marzo del Puerto de Southampton partía un trasatlántico de nombre Lusitania, entres sus pasajeros figuraban los Andrew, su destino, América.
A una hora de haber partido, Anthony se encontraba en cubierta contemplando el espléndido mar, se encontraba muy pensativo.
-¿Pensando en Elisa? - preguntó Stear, interrumpiendo los pensamientos de su primo.
-Claro que no, recordaba.
-¿A caso te arrepientes de regresar? - preguntó Archie.
-Por supuesto que no... extraño mucho Lakewood, extraño las rosas de mamá, además algún día tenía que regresar y creo que este es un buen momento para hacerlo, el dolor de haber perdido a mi madre ya no duele tanto y creo que mi herida terminará de sanar en el lugar donde fui feliz a su lado.
-Tu madre era muy bondadosa y una mujer muy hermosa - comentó Stear con mucha emoción.
-Recuerdan aquellas vacaciones de verano... cuando la Tía Abuela quiso retarnos por habernos comido las galletas de la merienda - preguntó Archie.
-Claro que lo recuerdo, nosotros corrimos a escondernos en los encajes del vestido de mamá - dijo Anthony entre risas.
-Y ella le pidió a la Tía Abuela que no nos regañara y le juro que no lo íbamos a volver a hacer - dijo Stear riendo.
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La Fuerza de la Esperanza
FanficEl amor de ellos podrá sobrevivir a la distancia y a las mentiras????