Diecinueve

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Lunes. 30 de Julio, 2018.

Querido diario, soy un completo idiota.

Es que, mierda. Ya sé por qué RenJun se alejó y de verdad lo arruiné, todo estuvo fuera de contexto pero él no tiene la culpa de haber mal entendido todo

Escuchó mi conversación con JiHyun, a él lo llamaron poco tiempo después que yo salí, se apuró a ver si llegaba a alcanzarme y me escuchó decir todas esas estupideces

Lo herí, debí decirle sobre lo que había hablado con Jeno antes de hacerlo, ahora RenJun no cree en una palabra de lo que digo. Lo vi llorar otra vez y de verdad lo odio, detesto verlo llorar, me quiero pegar un tiro por ser el culpable de que esos ojos bonitos derramen lágrimas

Y me quiere, joder, me quiere. No fue directo pero eso me hizo entender, por eso le dolió y por favor, yo también lo quiero, no me permitiré perderlo, no ahora que lo tengo al alcance de mis manos.

El problema es que ni siquiera quiere verme, yo puede que lo haya besado y puede que se haya molestado porque se nos fue un poquito de las manos

¡No es mi culpa! RenJun es... maldición, es perfecto y mi cuerpo sólo actúa hacia él cuando lo tengo entre mis brazos

De todas formas no me quiere cerca y yo siento que me muero sin él

Pero conseguí besarlo, cada vez que lo hago siento como si mi interior fuese a explotar, quiero a RenJun, lo quiero muchísimo

Sólo espero hallar una forma de acercarme, pero mi bebé se ve más recio a tenerme cerca que antes

Deséame suerte

Adiós diario

xx Nana.

—¿Podemos hablar? –JaeMin se dejó de rodeos cuando por fin habían llegado a la casa, se contuvo de hacer algo antes por el hecho de que seguían en la compañía pero no ahora, no había personas a las cuales deben ocultar sus sentimientos.

RenJun balbuceó y antes de que pudiese negarse ya JaeMin lo había hecho entrar a la habitación y cerrado la puerta con seguro, lo observó moverse nervioso mientras se acercaba a la puerta.

—Déjame salir. –el pequeño murmuró intentando empujarlo, JaeMin chasqueó su lengua y lo tomó de la cintura acorralándolo a la puerta en un segundo. RenJun soltó un pequeño chillido de sorpresa y mantuvo sus manos en el pecho ajeno intentando apartarlo, las manos del menor quemaban sobre él, no quería tenerlo cerca y sentirte tan estúpidamente enamorado, ya no.

—No. –JaeMin habló con un tono frío y tosco, estaba cansado, extrañaba a RenJun con cada fibra de su ser. El mayor levantó su mirada al instante arrepintiéndose al ver lo cerca que estaba el castaño de él.

—¿Qué quieres? –RenJun intentó que se apartara una vez más pero JaeMin de nuevo lo evitó.

—Hablar.

—Puedes hacerlo sin necesidad de estar tocándome y tan cerca.

—¿Y? ¿Acaso estás nervioso? –JaeMin susurró y su aliento pudo chocar con los labios del pequeño que se quejó bajando su cabeza para que no notara su sonrojo. ¿Por qué JaeMin debía ser de esta forma? ¿Por qué jugaba con él?

El pecho de RenJun comenzó a doler y sus ojitos se cristalizaron mientras intentaba apartar a JaeMin sin demasiada fuerza.

—De-Deja de jugar conmigo, Na... –el menor se sorprendió de escuchar la voz de su Hyung más aguda y la declaración de este.

Diary of JaeJun. 《JaeJun》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora