Capitulo 4 ( Eliot )

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         Llevaba demasiados años entre aquellas paredes, preparandome para lo que vendria, una lucha por el poder, mientras estuve encerrado aqui, Zoe fue mi unica divercion, era la chica a quien podria enseñarle como seria mi vida, mi padre era el lider, yo seria el Rey.

Aquella sortija demostraba que estaba hecho para aqella vida, estaba hecho para ser Rey, la chica frente a mi parecia desconcertada, - Si te gusta puedo dartela - Levanto la Mirada, habia pocas chicas que podian mirarme de la manera en la que ella lo hacia. - Si te conviertes en mi chica sera tuya - guardo silencio.

- Ser tu chica me dara una sortija - bese sus labios.

- No, te dara el mundo, tener una sortija como esta en tu dedo te dara el mundo.

- Que 

Tome su mano entre las mias - nadie podra tocarte si la tines en tu dedo, esto - le mostre la sortija - te hace mia.

Amor, no sabia lo que aquellas palabras significaban, en mi mundo era debilidad, Zoe era lo que mi padre llamaba mi punto debil, pero no lo consideraba de aquella manera pues no la amaba, habiamos estado tanto tiempo unidos que era la costumbre.

- Si mi madre tiene una quiere decir que 

La mire sin conprender - Pocas muy pocas mujeres llegan a tener una de estas Zoe, no es una sortija que encuentres en una tienda.

- Como explicas que tenga una tan parecida.

- Deberias preguntarle, tal vez mi padre sepa algo al respecto, puedo preguntar si quieres.

- Olvidalo Eliot, yo no quiero saberlo.

No confiaba en mi, Zoe aun tenia sus reservas conmigo y lo entendia - De acuerdo.

Camine por los pasillos aquellos que me habian visto crecer, los extrañaria, extrañaria aquel lugar que me sirvio de refugio. Tome el celular que mi padre me habia dado y marque su numero.

- Sucedio algo - su voz sonaba alterada.

- Queria preguntarte algo, si estas ocupado...

- Dime

- La sortija que me diste, solo nosotros podemos tenerla cierto.

- Te explique para que sirve, Eliot sucede algo te noto extraño.

- Creo que vi a una mujer con una sortija bastante parecida aqui en el monasterio.

- Como era 

- Pues no lo se solo la vi de espaldas.

- Las unicas mujeres con ese derecho son las esposas, novias o familiares si viste a alguien con una sortija como la que te di pertenece a nosotros o pertenecio en algun momento.

- Crees que sepa que estoy aqui.

- Mañana mismo saldras de hay aguanta.

A traves del celular podia escuchar las voces de demaciadas personas - Papa todo esta bien .

- Demonios, Eliot te pondre al celular a Marcus - guarde silencio.

- Eliot...

- Esta ocupado no es asi.

- Lo siento acaba de llegar un no muy grato regalo para tu padre.

Sabia que hacian lo posible por guardar algunos secretos, me molestaba no poder ayudar a mi padre, - Que tipo de regalo 

- Uno de los que no quieres recibir en estos momentos, te dire que Vladimir esta demaciado nervioso se avecina una guerra Eliot y deberias estar aqui luchando al lado de tu padre.

Guerra habia escuchado aquellas palabras desde que tenia memoria, tambien habia escuchado el nombre del chico al que debia de matar Caleb, Caleb era la razon por la que estuve encerrado tantos años entre estos murros, deseaba verme muerto, deseaba a mi padre muerto, lo que no  esperaba era que yo seria su peor pesadilla.

- Hablamos cuando llegues. - colgue...

Las despedidas no eran algo a lo que estaba acostumbrado, jamas habia dicho adios, pero aquella mañana tendria que hacerlo, el rostro de Zoe parecia triste, odie el sentimiento que se albergo dentro de mi, el rostro de su madre aparecio entre la multitud de personas que me dirian adios aquella mañana, mis ojos recorrieron sus manos y se detuvieron en aquella sortija.

Odiaba las mentiras, cuando mi padre se paro junto a mi y la miro se quedo inmovil - Elena - susurro, conocia la historia de aquel nombre ahora conocia la mujer que lo llevaba.

No pude evitar mirar a Zoe, recordar el nombre de Cassiel, recordar aquellas historias que mi padre me habia contado sobre Cassiel, sobre Taylor sobre Daimon, la historia de Elena, aquellas historias se reflejaron en Zoe, en Caleb y en mi, en la Guerra que se avecinaba, en la venganza, en el odio y quizas en el amor. 

Nuestras vidas se habian entrelazado sin siquiera planearlo - Eliot - mire a mi padre que se acerco a mi - Recibi un regalo de Cassiel.

Supe con aquellas palabras que estabamos destinados a encontrarnos, mi vista viajo a los labios de Zoe que aquella chica que llevaba mi sortija me pertenecia y que estaba dispuesto a matar a Caleb si con eso destruia el pasado, si con eso aquellas palabras que mi padre le habia gritado a mi madre desaparecian ( Taylor era la chica perfecta en mi mundo ).











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Caleb #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora