Los resfriados o enfermedades de cualquier índole asaltaban raras veces la perfecta salud de _______(Tn, siempre había sido muy precavida, odiaba estar enferma pero justo aquella tarde súper lluviosa de septiembre se dio cuenta que no tenía mas tampones y no podía quedarse sin ellos a la mitad de su período así que salió a esa misión tan importante en medio de la tormenta sin paraguas porque claro, se lo había prestado a su vecino y aquello fue el causante de semejante malestar en estos momentos.¿Por qué no había revisado antes? ¿Por qué demonios no se le había ocurrido tocarle a su vecino y pedirle su paraguas? ¿Por qué tuvo que ser tan imprudente y salir en medio de un tormentón?...
Como fuera, ahora mismo estaba en cama, recibiendo visitas intercaladas de sus amigos y familiares para cuidarla, esta realmente mal. La última vez, Jack la había arrullado con cuentos sobre su próximo puesto en la oficina que ahora ocupaba su jefe Lou. Después de eso, no supo más. Sintió sus párpados más pesados que nunca, y sus pensamientos hilarse de forma disparatada.
El sol del amanecer llamaba a su alcoba, escurriéndose deliberadamente hasta la cama, tocando sin pudor alguno la desnuda piel de su guardián en turno. ______(Tn) logró despertar antes que él milagrosamente. Sonrió con ternura al verlo dormir, una situación poco común, cabe decir. Noah se miraba tan vulnerable, que fácilmente podía responder la pregunta que, desde que le conoció, se formuló en su mente¿a qué sabían los labios de aquel moreno?.
Estiró una mano con la intención de acariciar el rostro bronceado de Noah, sorprendiéndose sobremanera al tacto. Noah era un hombre caliente... demasiado caliente, y no hablando estrictamente de su físico que vamos medio mundo estaba vuelto loco por él. Su piel era cálida y suave por naturaleza, se imaginaba que esa sensación se tendría si pudieras acariciar un rayo de sol.-¡Ashú¡Cofff¡Ashú¡Ashú!- los síntomas del resfriado la traicionaron, alejando rápidamente sus manos.
El rostro del castaño se frunció un poco. Abrió los ojos lentamente, se retorció y estiró la espalda para tratar de disipar el dolor que le aquejaba. Dormir en la incómoda silla forrada de cobijas no había sido tan buena idea como creyó.
-¡Acoff! Snif, snif...-
Antes de siquiera proponerse recordar por qué durmió ahí en vez de su reconfortante cama, la dulce y pequeña chica que tenía por vecina hizo presente su pequeño problema. Volteó un tanto aburrido a ella para reconocerla.
-Ho-ola, Noah ...¡ashu!- ________(Tn) apenas pudo sonreír para saludarle. Sus cachetes estaban colorados y sus ojos a medio cerrar, mierda cada uno de sus músculos dolían. El edredón solo le permitía asomar la cabeza, mientras que a la compresa que supuestamente debía refrescarle la frente poco le faltaba para resbalarse por completo. El piso estaba cubierto por docenas de pañuelos desechables y las cajas con pastillas que llenaban el buró se habían desacompletado.
El castaño soltó un suspiro y se sentó en la orilla de la cama. La miraba mientras retiraba el paño de la frente de su vecina. Lo sumergió en la palangana que estaba en la mesa de noche que había dejado su hermana, lo exprimió con fuerza y se lo volvió a acomodar para bajarle la fiebre.
-¿Qué tal vas _______(Tn).- le preguntó no obteniendo respuesta.
_______(Tn) cerró los ojos contenta al sentir la frescura de la tela. Se sintió dichosa al estar bajo el cuidado de Noah Centineo.
Así estaban los dos. Absolutamente solos en la misma habitación... _______(Tn) por supuesto que había soñado con ello... probablemente compartía ese sueño con miles de chicas y chicos... Estar en la misma alcoba que Noah, en una cabaña en medio del bosque; en pleno invierno... ella en la cama y él a su lado, velando su sueño después de una noche llena de pasión ... una deliciosa fantasía hecha realidad... Solamente había algo que no concordaba con aquello.
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Imagina Noah Centineo
FanfictionHola a tod@s! Mi nombre es Eli y Me encanta escribir y me he traumado con este hermoso ser humano... I MEAN... QUIEN NO???.