La Fe, Cuando Dios Dice:NO

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Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve

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Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1

La fe, produce amor por las almas, en especial las pérdidas; por aquellas que estan ciegas y que muchas veces se niegan a ver la verdad aún cuando ésta está ante sus ojos. Quieres y anhelas compartir a otros de Cristo y deseas que ellos sientan lo que tú sentiste al aceptar a Cristo como salvador; deseas que ellos puedan sentir la paz, el amor y la seguridad que sólo se encuentran en los brazos de nuestro amado salvador.
            
Una de las formas de interceder por la salud de nuestro prójimo es entrar en ayuno y oración con fe en Dios, haciendo como Jesús, quién pidió que se hiciera la voluntad del Padre y no la suya, el se sometió a lo que Dios estableció.

Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
Mateo 26:39

O como hizo David, quién aunque pidió con fe, supo aceptar la voluntad de Dios, sabiendo que Dios tendría un mejor plan, su amado hijo iría a su prescencia y cuando Dios así lo estableciera él iría a su encuentro.

Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan. Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto? Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto. Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió. Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.
2 Samuel 12:14-23

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