"El Reencuentro"

Capitulo 4.

Maraton 2/2

*Narra Emma*

- ¿Mama?.- Dijo Kelly algo adormilada. Voltee mi rostro hacia la puerta, ella se encontraba apoyada sobre este envuelta con una manta negra, su cabello enmarañado y sus pies descalzos. Había demorado mucho en despertar visto que hace muchas horas fue la última vez que le puse cloroformo, ya casi era medio día. Me paré de inmediato para comenzar a acercarme lentamente, cada paso que doy es un recuerdo de la niñez de mis niños, me había perdido su adolescencia y ahora ella ya era toda una mujer, imagino que su hermano debe ser todo un hombre, espero que se parezca a su padre porque Kelly no se parece en nada a él.

-Kelly...-Susurré cuando llegué a pararme en frente de ella. Ella me envolvió en sus brazos para luego romper en un llanto interminable.

-Te extrañé mucho mamá.- Se alejó, me observó y luego volvió a abrazarme.- Lo siento, lo siento de verdad.

-Ya no llores por favor. Estoy aquí nena.- Nos movimos hasta entrar y poder ponernos cómodas en los sillones.- ¿Qué es lo que sientes?- Pregunté confundida.

-Te dejamos dentro de esa casa.- Susurró y sus lágrimas volvieron a fluir.- Lo siento mucho.

-Kelly, eso ya no importa, no tengo nada que perdonarte, mucho menos a los demás. Uno hace ese tipo de cosas para sobrevivir, alguien tenía que ocuparse de ustedes, por eso no le permití a Niall que entrara conmigo.- Ella me observó.- De una manera u otra, hoy estamos aquí, y juntas, ya no llores por favor.- Besé su frente para luego abrazarla.

-¿Qué fue lo que ocurrió?, ¿Cómo lograste salir de allí?.- Me preguntó mientras nos encontrábamos en la cocina, suspiré, coloque agua hirviendo en una taza con tres cucharadas de azúcar para dejarla en frente de Kelly.

-Tómalo todo.- Le indiqué, ella lo tomó entre sus manos para luego llevárselo a la boca y yo comencé.- Kelly, hace años hicimos un trabajo, que para ese momento, nos había salido más que perfecto. Explotamos una fiesta con muchos enemigos dentro.

-El tío Louis nos contó un poco acerca de esa historia.

-Entre los muertos se encontraban Riker y Ross Lynch, ambos hermanos y estaban metidos hasta el cuello con la persona para la cual nosotros trabajamos. El único hermano que queda de ellos dos, heredó todo y él fue el causante del incendio, está claro que para vengarse.

-No tiene mucho sentido que digamos, porque mamá, si su intención era matarnos, y claramente no logro hacerlo, ¿para qué te mantendría viva?- Preguntó dejando la tasa sobre la mesa.

-Eso es lo que yo me he preguntado durante diez años.- Ella demostró confusión.- Lo primero que se me ocurrió es fingir que no recordaba nada, así podría buscarlos nuevamente sin que él se diera cuenta, pero durante este tiempo no pudimos quedarnos estables en un solo lugar, me hice su mano derecha y también realicé varios trabajos.

-¿Quién es él?

-Su nombre es Ryland Lynch y apenas tiene 18 años.- Di una pausa para continuar.- Imagina, con quince años lo que era capaz de hacer, ahora se volvió mucho más poderoso.

-Yo sabía que estabas viva, te buscamos por todos estos años.- Suspiró.

-Yo también lo hice cariño pero no fue fácil, como dije, no somos de estar estables en un solo lugar pero ahora que te encontré no te vas a deshacer de mí.- Sonreímos.

-Mamá me hiciste mucha falta.-Se abalanzó hacia mi abrazándome nuevamente.

-Y tú a mí. Todos ustedes me hicieron falta.- Observé el reloj. – Pero tendremos que ponernos al corriente otro día, Jared viene por ti, a estas alturas todos estarán como locos buscándote.

-Todos tienen que saber que estas viva, que estas con ese chico.- Se detuvo un momento.- ¿Dijiste que Jared viene por mí?

-Sí, y te tienes que ir con él. No discutiremos esto.- Le hablé severamente.

-No me iré si no es contigo, es injusto que todavía no quieras que nadie se entere que estas con vida.- Respondió.

-Te irá cuando Jared toque esa puerta. Saqué su número de tu móvil y le mande la dirección para venga solo, si cualquiera viene con él, te voy a tomar como rehén y voy a fingir no recordar nada.

-¿¡Acaso te volviste loca!?- Exclamó parándose.

-¡Kelly, no estas entendiendo la gravedad del asunto!- Grité.- Entiende que no puede saber aún que estoy con vida, Ryland de seguro me vigilará a partir de mañana con hombres y no quiero que ellos vuelvan a intentar algo contra ustedes.- Expliqué.

-Si la vigilancia comienza mañana, ¿Podremos aunque sea almorzar contigo?- Susurró y sonreí.

-Solo almorzar ¿De acuerdo?- Ella sonrió y asintió.- Cuéntame de la vida de todos.

-Ashton y yo llevamos saliendo desde...hace mucho tiempo, cumplió veinticuatro años en octubre por si no lo recuerdas, Jared tiene el cabello más largo, como solía tenerlo papá de joven y está saliendo con Megan desde hace un par de años, ella cumplirá veintiuno en agosto. James está intentando conquistar a Kattie, ella cumplirá los veintiuno el mismo día que el tío Zayn. La tía Darcy tuvo una nena llamada Rose, tiene cinco años cumplidos en abril. ¿De hecho, que día es hoy?- Sonreí ante la pequeña introducción de mi familia y respondí.

-Noviembre, cuatro.

-El próximo cumpleaños será del tío Louis y el suele festejarlo a lo grande.- Soltamos carcajadas.- No dejamos de buscarte, el último lugar en el que estuvimos fue en Tokio, según papá, una pista lo llevó hasta allí pero la perdimos y regresamos.

-Es el destino hija, mi último paradero fue en Hong Kong.- El reloj marcaría las doce y conociendo lo persistente que puede llegar a ser mi hijo, llegaría en unos minutos.- Kelly, Jared llegará por ti, no sé cómo se tomara esto.

-Él lo entenderá, puede que se asuste un poco al comienzo pero eso no quiere decir que no te hayamos extraños.- Me tranquilizó.

-Vete a duchar porque apestas.- Puso cara de indignación.- Hay ropa mía que puede quedarte dentro del ropero.

-Te amo mamá.- Dijo mientras me dejaba sola en la cocina. Saqué la masa congelada para preparar unas pizzas hasta que ella se duchara, les puse salsa la cual venía empaquetada, pues mis ganas de hacerla casera eran completamente nulas, les puse jamón y mucho queso encima y metí dos al horno, preparé el reloj para que en 15 minutos las revisara y me apoyé sobre la mesada cruzada de brazos, mientras por la puerta miraba el jardín.

¿Y si toda mi vida de verdad hubiera cambiado?

¿Qué hubiera pasado si yo realmente perdía la memoria?

¿Hubiera tenido otra familia, hubiera comenzado de cero borrando a mis hijos del mapa, o me hubiera atrapado la policía?

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta que se encontraba en frente mío al ser derribada, tomé el arma que se encontraba dejado de la mesa y apunté hacia esta donde un adolescente ingenuo también me apuntaba, usaba un gorro color negro, una chaqueta color negra desprendida que dejaba a la vista una camiseta color blanca sin ningún dibujo.

-¿Dónde está mi hermana?- Preguntó mientras avanzaba, a lo cual yo retrocedí.

-¿Jared?- Pregunté.

-Dime donde está Kelly o disparo.

 Tiene que ser una maldita broma.