"El Reencuentro"

Capitulo 5.

*Narra Emma*

-Dime donde está Kelly o disparo.- Tiene que ser una maldita broma.

-Sostienes el arma muy cerca de tu pecho, tienes que subirla más.- Su posición es realmente mala, pero ¿es que los demás estúpidos no se encargaron de enseñarles, o de siquiera de supervisarlos?- Cierra las piernas y eleva los hombros.- Ambos manteníamos las armas arriba, su rostro era de pura confusión, ¿Si Kelly pudo reconocerme apenas entré a la habitación porque él no lo hizo?

-No necesito una clase de como disparar. Quiero a mi hermana o voy a volar tu cabeza.- Respondió. Bajé mi arma y la coloqué arriba de la mesa, luego puse mis manos a la altura de mi cabeza mostrando que me rendía ante él. Comenzó a dudar sobre bajar o no su arma. Comencé a caminar en reversa hasta entrar al living, el continuó caminando en frente de mí, tomó el arma de la mesa y ambos nos quedamos quietos a los pies de la escalera.- ¿Para quién trabajas?

-Eso no te importa.- Respondí tajante, estiró su brazo poniendo el arma en dirección a mi frente y quitó el seguro.

-¿Para quién demonios trabajas?- Preguntó nuevamente esperando a que yo respondiera, pues no lo iba a hacer.

-¡Jared!- Retó su hermana.- ¿¡Que mierda estás haciendo!?- La pequeña bajó hasta ponerse en medio de nosotros.

-Vámonos ahora.- Tomó a Kelly de su brazo y comenzó a arrastrarla hacia la puerta delantera.

-¡No!- Se soltó del agarre de su hermano.- ¿Cómo es que no puedes reconocerla?- Preguntó.- Es mamá.

-¿Qué? Hay que irnos.- Dijo él decidido, mientras yo cruzaba los brazos esperando su reacción.

-¡Mírala idiota!, ¿Crees que alguien que no fuera ella enviaría un mensaje específicamente a tu móvil para decirte que vinieras a buscarme?- Él frunció el ceño mirándome para que después su ojos se encontraran aguados. Un estruendo se escuchó, su arma cayó al suelo chocando con la madera, llevó su mano a su rostro para cubrir su boca en forma de puño, dio una vuelta entera en su propio eje y se sentó en el sillón.

-¿Cuánto tiempo estuvo apuntándote con el arma?- Preguntó Kelly.

-Prácticamente desde que entró.- Me dirigí a la cocina y serví un vaso con agua del grifo, regresé y lo coloque en frente de el sobre la pequeña mesa.

-¿Cómo es que estas aquí?- Preguntó luego de acabar el agua del vaso. Le conté la misma historia que le dije a Kelly, sé que cada vez que vea a un integrante de la familia tendría que hacerlo pero repetirlo muchas veces me pondrá de mal humor, como las estúpidas preguntas de Harry o el sarcasmo de Janne, aunque son cosas que extraño también son las que me sacan de mi buen humor. Su reacción ante todo fue igual que la de su hermana, hasta hizo las mismas preguntas, deje en claro nuevamente, que si alguien lo había seguido, tendría que tomarla como rehén porque hasta el momento nadie debía enterarse de nada, él si lo entendió.

-Solo promete que ahora no te alejaras de nuevo.- Fue lo que me llamó la atención.

-El hecho de que yo no quiera que los demás se enteren es irrelevante a lo que siento por ustedes, no me voy a alejar por más que ustedes lo quieran de esa forma, me tomo mucho tiempo hallarlos como para volver a dejarlos ir ¿No crees?- Él asintió.- Puede que tengan hambre, no tengo mucho que ofrecerles aquí, las pizzas seguramente ya se quemaron así que preparare unos sándwiches de queso con jamón y tomate.- Ellos asintieron quedándose en su lugar, mientras yo trataba de acomodar un poco el desastre de la cocina, luego de apoyar la puerta sobre el marco de esta me acerqué al refrigerador para tomar todo lo que necesitaría para preparar un muy escaso almuerzo.

-Lo siento mucho.- Dijo Jared colocándose a mi lado al mismo momento en que dejaba el primer sándwich preparado sobre un plato.

-Está bien Jared.- Sonreí. Me tomó desprevenida cuando me envolvió en sus brazos aferrándose a mí sin querer soltarme.

-Lo siento mucho mamá.- Me separé lentamente y besé su frente cubierta por aquel gorro, su rebelde cabello rubio sobre salía de este y sus ojos extremadamente celestes como los de su padre me cautivaron por completo, ya es un hombre, y yo no pude estar presente en el proceso que lo dejo tan bello como hoy lo está.

-Eres muy apuesto.-Susurré y ambos sonreímos.

-Megan es la única que me lo dice.- De su cuello lo atraje hacia mi boca y dejé un beso en su frente para seguir preparando los sándwiches. Cuando terminé puse el plato en sus manos y él se encargó de llevarlos al living, yo tomé dos latas de coca cola del refrigerador y las coloqué en el centro de la mesa, Kelly devoraba su sándwich mientras que Jared y yo lo hacíamos con calma, al terminar él me puso más al tanto de las cosas que ocurrían en la casa antes de que él recibiera mi mensaje, al parecer las cosas estaban tensas entre todos, conversamos hasta que se hicieron las 2 p.m. Pedí permiso para ir arriba, en mi móvil no había ningún mensaje, ni de Ryland ni de Rocky que prometió avisarme si algo ocurría. Con el móvil en la mano y una nueva arma en la hebilla de mi cinturón me dirigí a las escaleras, y antes de comenzar a bajarlas un estruendo proveniente de la cocina me hizo ocultarme, alguien estaba dentro de la casa, observé a Jared tomar un arma y apuntar a la puerta de la misma manera que Kelly, esta con el arma que había dejado en la cocina y Jared había tomado. Bajaron sus armas y yo elevé una ceja, alguien de la familia se había unido a la reunión.

-¿Qué demonios están haciendo?- Exclamó con enojo la persona que no lograba ver.- ¿Acaso todo esto era una maldita broma para enloquecer a su padre?

-No tío, juro que lo no fue.- Dijo Kelly. Era uno de los chicos, probablemente solo y seguro que no era Niall.

-¿¡Cómo se les ocurre hacer algo como esto!?- Gritó.- ¡Ashton esta como loco igual que su padre y ustedes están muy cómodos en este maldito lugar! Muévanse, regresaremos a casa.- Dijo, tomé el arma de mi cinturón y suspiré antes de hacer mi caótica aparición. Y para hacerlo más entretenido decidí hacer un tiro al aire para alarmarlo.- ¿Hay alguien más en la casa?- Preguntó con la intención de subir las escaleras, ellos no respondieron y la madera comenzó a crujir bajo sus pies al subir la escalera.

-Te mataré si no bajas la maldita arma.- Apunté a la cabeza de Harry, ambos en medio de las escaleras.

-¿Emma?- Su cuerpo parecía haberse petrificado, como si un ataque de pánico estuviera por tomarlo.

-¿Harry Styles, no es así?- Sonreí de lado mientras comenzamos a bajar las escaleras, el en reversa.