XIV

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—Madre... Aquí esta Ian.

—Hola Ian —Saluda mi madre — ¿Cómo estás?

—Muy bien señora Amelia.

—Solo Amelia.

— ¡Oh, así que este es el famoso Ian!

—Señora Julieta —Dije penoso — No sabía que usted se encontraba aquí.

—Tu madre necesitaba ayuda con algunas cosas.

—Bueno —Interviene mi madre — Estas a punto de robarte a mi hijo.

— ¡Madre! —Dije.

—Solo estoy bromeando —Aclaró.

—Yo seguiré con las flores —Dijo la señora Julieta — ¡Que tengan un buen viaje!

— Es muy amable de tu parte Ian, invitar a Brent a Aylesbury por las vacaciones.

—No hay problema, señora Amelia —Respondió Ian un tanto ruboroso.

—Amelia, solo Amelia — Reitera mi madre —Prefiero que se quede en una casa y no en uno de esos hoteles de descanso.

—Tranquila, no soy un chico muy fiestero y mis padres estarán con nosotros —Asegura Ian.

—Perfecto — Sonríe mi madre — Me hubiese encantado haber podido ir con ustedes.

—Quizá en una próxima oportunidad, madre.

— ¿Saben cómo llegar?

—Claro... No es la primera vez que Ian va a Aylesbury solo.

—Además, siempre cargo un mapa conmigo —Asegura Ian — Ya sabe, por si acaso.

—Es mi trabajo como madre preocuparme.

—Está bien.

—Te estaré llamando.

—Está bien, madre. Solo... No lo hagas mucho ¿De acuerdo?

—De acuerdo...

—Ya nos vamos.

— ¡Oh, Brent! —Dice mi madre.

— ¿Qué sucede?

—Ven aquí conmigo.

— ¡Madre!

— ¿Qué? Llévalos... Solo me preocupo por ti.

Al regresar a la sala, después de guardar en la maleta aquella cajita que mi madre me había encargado, encontramos a Ian admirando algunos de los portarretratos que se hallaban en la pared. Parecía muy interesado en ellos. Uno en especial, realmente.

—Es Andrew... El padre de Brent.

—Oh... Luce igual a Brent.

—Brent luce igual a su padre.

—Cierto...

—De acuerdo —Intervine —Ya ha pasado tiempo y todo está bien. Es hora de irnos.

— ¿En serio quieren irse? —Pregunta mi madre como si tuviese esperanza alguna — Podrían quedarse, les cocinaría deliciosos platillos.

— ¡No! Ya está todo planeado.

—Está bien... Cuídense mucho.

—Igualmente... Vamos Ian.

—Sí...

Sin Miedo A NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora