XXV

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Comenzaba un nuevo día en el hospital, las cosas no empeoraban, tampoco mejoraban, todo estaba igual. Entré en la cafetería del hospital y mientras me servía un café, porque por alguna razón no había chocolate, luego no importaba si era chocolate o café, repasaba mentalmente los momentos en los que tuve que tomar decisiones y creo que jamás había tomado una tan rápido, considerando lo indeciso que podría llegar a ser. Muchas eran las preguntas que me bombardeaban: ¿Cómo estará Ian? ¿Se mejorara con la intervención? ¿Sera un proceso difícil? ¿Estaremos bien los dos? Y así una a una, pasaban todas por mi mente. Para cuando me di cuenta, el café había llenado el vaso y ya se estaba rebosando, derramándose por todos lados. Lo que en ese momento no sabía era que ese día sería inolvidable para mí.

— ¿Brent?

—Sí... Madre.

— ¿Estas bien?

—Sí — Tomé un sorbo de café — ¿Por qué?

—No lo sé — Acaricio mi hombro — Te noto un poco distraído.

—No, madre. De hecho, me siento súper calmado.

— ¿Estás seguro que quieres hacerlo?

— ¿Por qué no? — Bebí otro sorbo.

—No se... Es una cirugía, puede ser riesgosa.

—No importa el riesgo que deba corres, pero no dejare que Ian se muera.

—Ian no morirá, amor.

—No si yo me convierto en su donante.

—No tienes que demostrar nada, cariño, todos sabemos el amor que sientes por Ian.

—No es por demostrar nada, madre. Yo a Ian lo amo y le daría mi vida entera si de ello dependiera la suya.

—No quiero perderte — Comenzó a llorar.

—Vamos madre... No pasara nada. Entraremos al quirófano y le darán mi riñón a Ian

El doctor, que se encontraba al frente de la situación de Ian me aclaró todas mis dudas, diciéndome cómo se encontraba y que debía seguir.

—Usted tendrá que ir a realizarse la evaluación. Es posible que pueda terminar la evaluación en un día, o puede ser que tenga que hacerlo durante varios días. El día de su evaluación, usted y su familia se reunirán con los miembros del equipo de trasplante para aprender acerca de cómo prepararse para un trasplante de riñón, qué esperar durante el período de recuperación, los medicamentos que necesitará tomar y más. Los miembros del equipo de trasplante también necesitarán aprender acerca de usted. Es posible que tenga que responder preguntas sobre sus finanzas, su sistema de apoyo y su póliza de seguro de salud. También se le realizarán exámenes que ayudarán a los médicos a aprender acerca de sus riñones y su salud en general — Explicó el doctor — ¿De acuerdo?

—De acuerdo, doctor — Respondí.

— ¿Para qué se realiza todo esto? — Preguntó mi madre.

—No cualquiera puede ser donante de dicho individuo. El trabajo de su sistema inmunológico es encontrar algo en su cuerpo que no debería estar allí y deshacerse de él. Estas cosas podrían ser virus, como la gripe, o una astilla en el dedo. Su sistema inmunológico sabe que estas cosas no pertenecen a su cuerpo, y las ataca para deshacerse de ellas. Cuando usted tiene un trasplante de riñón, su nuevo riñón viene del cuerpo de otra persona. Si su sistema inmunológico se da cuenta de que su nuevo riñón es diferente al resto del cuerpo, atacará al nuevo riñón. Para reducir las posibilidades de que esto suceda, su nuevo riñón tendrá que ser muy similar a los otros órganos y tejidos en su cuerpo. Esto ayudará a impedir que su sistema inmunológico se dé cuenta de que el nuevo riñón es en realidad del cuerpo de otra persona.

Sin Miedo A NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora