En resumen, mi equipo gano el partido, Daniela termino en enfermería porque en uno de los momentos del partido patee el balón con fuera y este aterrizo en su cara. Fue cómico. El marcador quedó 5-1. Espero que Xander termine de hablar con el director para ir a almorzar, debo admitir que estoy nerviosa, no es fácil saber de antemano nuestro tema de conversación. Muerdo mi labio inferior a causa de las ansias, por alguna extraña razón todo el día he sentido una sensación indescriptible, siento un horrible nudo en la boca de mi estómago. La sensación aumente a medida que los segundos transcurren y de algún modo, me asfixia. Me percato de que mi profesor viene hacia mí y hago una negativa con mi cabeza para dejar de un lado mis pensamientos, no puedo evitar darme cuenta de lo tenso que esta él hoy, como si temiera algo. El solo pensamiento me deja intranquila, decido creer que es causado por el tema que vamos a tocar y no debido a que algo estoy olvidando. Nos encaminamos hacia su auto en un silencio sepulcral que provoca que mis vellos se ericen.
-¿Cómo estás?-mi ceño se frunce luego de que el termina la pregunta, decido pensar que solo se está preguntando y que estoy exagerado las cosas.
-Pues vivo así que supongo que bien-digo con normalidad. No me pasa desapercibido la sorpresa que adorna su rostro, subimos a su auto y emprendemos camino hacia el restaurante. Hemos llegado al restaurante y antes de bajar del auto decido ir al grano ya que él no lo hizo.
-Que estrés-confieso-si tienes algo que decir, dilo ya. No sé porque tanto rodeo-digo encarándolo, no me gustan estos jueguitos.
-Que directa-hace una pausa-me extraña que estés así-su comentario me deja completamente aturdida, un presentimiento se asienta en mí.
Lo miro a los ojos buscando una respuesta,-¿Así cómo?-pregunto aún aturdida.
-Tan normal, como si no te afectara en lo absoluto-dice y baja la mirada, sus palabras me ponen cada vez más nerviosa.
-¿Cómo debería estar entonces?-parece no creer lo que acaba de escuchar, de repente siento como todo se tensa. Una ola de nerviosismo me invade por completo, siento un escalofrío recorrer mi espina dorsal, miro la fecha de hoy en mi celular y hago memoria. No puede ser. No pude haberlo olvidado. No puede estar pasando esto, siento como poco a poco respirar se vuelve una tarea más difícil, la necesidad de huir se cuela en mis huesos. Mi cuerpo está paralizado, una serie de recuerdos hacen presencia y la sensación de asfixia aumenta. Siento como si mi corazón se hubiese detenido, mi vista se nubla. Siento como sus fuertes brazos me agitan en un intento fallido de que yo vuelva, escucho sus ritos a lo lejos pero mi mente está en otro lugar, sumergida en hermosos recuerdos que se convierten en un arma que creo que acabara conmigo. Lo triste de estos recuerdos, es que solo son esos "recuerdos". El nudo en mi garganta se intensifica. Trato de mover mi cuerpo pero este no me responde. No soy consciente e cuanto tiempo llevo en este estado pero cuando siento que el aire que me falta va acabar con mi vida, de repente mi cuerpo responde. Siento mis mejillas húmedas a causa de las lágrimas, miro a Xander quien me mira preocupado, sin saber qué hacer. Trato de formular una oración pero fallo de inmediato, solo escucho balbuceos. Mi razonamiento también me falla, lo único que logro hacer en esos momentos es bajarme rápido del auto, escucho como Xander grita mi nombre a espalda mías pero hago caso omiso a sus palabras.
El equilibrio no parece estar de mi lado en estos momentos, camino sin rumbo fijo, noto como algunas personas me miran con preocupación pero eso no me detiene. Mi mente me esta jugando una mala pasada, lo único que soy capaz de ver en estos momentos es la serie de recuerdos. Un sentimiento de rencor se hace presente en mí, haciéndome sentir fatal. Después de todo lo que pasó y todo lo que significó, no puedo creer que hay sido capaz de olvidar este día. Camino por varias calles, completamente desorientada y sin tener la capacidad aún de tener control sobre mí misma. Escucho mi celular sonar pero no soy capaz de mover mis articulaciones para tomarlo y contestar, pierdo la cuenta del número de llamadas hasta que por fin soy capaz de tomar el celular. Deslizo mi dedo y pongo el aparato obre mi oreja.
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Siempre serás tú. ¡Editando! #PGP2018
Teen FictionTodas las personas estamos marcadas por un pasado. Muchos aprenden a vivir sin estar atados a él, viviendo el presente. También existimos nosotros para quienes nuestros pasado es aquella etapa que marco nuestra vida para siempre, aquella etapa que j...