Abró la puerta de mi habitación y ahí esta él, en todo su esplendor. Es realmente guapo, sus facciones más pronunciados, haciéndolo ver más varonil. Él está demasiado bueno, debo de aceptarlo.
No tardo mucho en llegar, no tardo en abrazarme y ese abrazo hizo que yo rompiera en llanto. Me fue inevitable llorar en sus brazos, ese abrazo me hacía sentirme protegida, tenía tanto tiempo sin sentirme así. Debo de reconocer que lo he extrañado.
Cuando se despega dejo de sentir el calor que emana su cuerpo y eso hace que me ponga algo triste. Su cara demuestra lo preocupado que está por mi y eso hace que mi corazón se derrita de amor.
-No tenias porque venir-digo secandome las lágrimas.
-Quería verte-¿por qué es tan lindo?.
-¿Vemos películas?-
-Con una condición-
-Si comemos helado y Nutella-
-Aún lo recuerdas-
-Aún recuerdo todo de ti, Kendall-esto hizo que mandara un escalofrío a través de mi espina dorsal.
Luego de ver una película, estábamos hablando.
-¿Aún lo extrañas no es así?-no lo nombra pero sé a quien se refiere.
-Éramos un equipo los cuatro-digo nostálgica.
-Todos lo extrañamos, Ken-
-Todo fue mi maldita culpa-digo evitando que las lágrimas salgan.
-No lo es, no debes de culpar te por lo que sucedió-
Luego de seguir hablando me di cuenta de que no podía dejar que él se volviera a ir de mi vida no solo por el hecho de que él fue mi primer amor de niña, si no también porque él me recuerda a Gabriel.
Llevábamos toda la tarde viendo películas por suerte, hoy la cafetería no abre sus puertas. Luego de comer mucho, tomarnos muchas fotos y ver muchas películas juntos nos encontramos acostados mirándonos en silencio, pero no un silencio incómodo. Sus ojos son tan hermosos, cuando lo miro a los ojos siento que puedo ver a través de él.
-¿Xander?-
-¿Si?-pregunta con una sonrisa.
-Me alegra que hayas venido-
-A mi me alegra haber venido-dice mientras acaricia mi mejilla, él se acerca a mí rostro, nuestros labios lo separan muy poca distancia un ligero movimiento de cualquiera de los dos y estos terminan junto. Su mirada no se aparta de la mía, parece determinado a hacer algo, por un momento dejo de pensar en todo y en todos, solo estamos Alexander y yo.
Me brinda una sonrisa y su mirada baja de mis ojos a mis labios.
Y cuando él parece que va a acortar la distancia entre nuestros labios.Su teléfono suena. Malditos inoportunos.
Él se levanta a contestar y me quedo admirado su trabajo cuerpo, su torso está desnudo dejándo a la vista sus bíceps, pecho y abdominales, muerdo mi labio inferior disfrutando lo que veo. Es tan sensual.
-Estoy donde una vieja amiga amor-¿una vieja amiga? ¿Solo era eso? ¿Amor? ¿Esta saliendo con alguien? Bueno ciertamente él y yo no tenemos nada pero no puedo evitar tener celos.
El cuelga y me mira con una sonrisa, mi cara es tal cual cuando estoy durmiendo y me despiertan. Mi buen humor se fue.
-¿Y esa cara?-pregunta jugando. Tratando de aligerar el ambiente.
-Es la única que tengo-digo mientras ruedo los ojos y con un tono de fastidio.
-¿Estás enojada?-frunce su ceño en confusión.
ESTÁS LEYENDO
Siempre serás tú. ¡Editando! #PGP2018
Novela JuvenilTodas las personas estamos marcadas por un pasado. Muchos aprenden a vivir sin estar atados a él, viviendo el presente. También existimos nosotros para quienes nuestros pasado es aquella etapa que marco nuestra vida para siempre, aquella etapa que j...