Capítulo 5: Interrupciones inoportunas.

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Kendall.

El camino había terminado, estábamos frente a una puerta púrpura. Jayden se acerca a ella y la toca suavemente, de inmediato sale una pequeña niña. Esta nos ve sorprendida, me mira de pies a cabeza y me encuentro un poco nerviosa. Es algo ridículo, ya que es una niña, pero de alguna manera siento la necesidad de dar una buena impresión. Sin previo aviso, la niña corre y se lanza en mis brazos. La recibo gustosa y nos damos un fuerte abrazo.

La pequeña es hermosa, sus rasgos son tan angelicales, tiene un bello rostro.

-Me llamo Emily, ¿tú como te llamas?-me pregunta la pequeña de pie. Me pongo sobre mis rodillas para así quedar a la altura de ella. Tiene una hermosa sonrisa y es una niña que transmite mucho amor. Miro de reojo al que supongo es si hermano y este nos miró con atención.

-Mi nombre es Kendall, pequeña-le digo mientras acaricio su cabello-¿cuantos años tienes?-le pregunto.

-9 años, faltan dos semanas para que cumpla los 10-chilla emocionada y me contagia-mi hermano me organizará una gran fiesta ¿iras?-pregunta alzando una ceja. Esta niña me transmite mucha ternura.

Recuerdo lo mucho que a su edad me emocionaba cumplir años. En especial, porque Gabriel hacía esos días fuesen los mejores. Su manera de tratarme era tan especial. Por un momento me sumergí en un recuerdo de mi último cumpleaños junto a él.

-Oye Ken-la dulce voz de Emi, hizo que saliera del trance de mis recuerdos. Aún tiene su ceja alzada u yo solo rió.

-Si pequeña Mily, claro que estaré aquí para tus cumpleaños-dije con sinceridad. Creo que después de todo no sería tan mala idea. Ella me ofrece una enorme sonrisa.

-¿Quieres jugar conmigo a las muñecas?-dijo con alegría-porque ahora somos amigas ¿verdad que si?-espera mi respuesta mirando el suelo.

-Claro que si, desde hoy seremos muy buenas amigas-le dije mientras caminábamos hacia su casa de muñecas, con Jayden siguiendo nos.

-¿Kendall es tu novia?, porque ella es muy bonita-dijo Mily haciéndome sonrojar. Noté como Jayden volteó y fijo su mirada en mi. Nos miramos por unos segundos y luego tomé la palabra.

-Oh no hermosa, él y yo solo somos amigos-dije sonriendo le a la pequeña de cabello ondulado. Esta me ofrece una bonita barbie de tez morena.

Jugamos un rato con sus barbies. La mía era la princesa del reino y así, pasé una divertida tarde ya que Jayden se nos unió. Me divertí tanto que es como si estuviese viviendo de nuevo esas etapas de mi niñez.

El timbre suena indicando que la mamá de la compañera de Mily, vino por ella ya que la había invitado con anticipación a almorzar. Besa mi mejilla y antes de irse me da un abrazo, la veo salir junto a su amiga agarradas de la mano.

-¿Qué quiere que preparemos la hermosa princesa?-dijo con una sonrisa arrogante en su rostro. Lo miró alzando una ceja. Él parecía divertido por mi gesto pero aún así no dude en contestar.

-Si vuelves a llamarme así juro que mi puño romperá tu perfecta y perfilada nariz-dije con seriedad, no me gustaba que me llamaran de esa manera, además de que me parecía muy cursi, me recordaba a él, ya que solía decir que yo era una princesa, su princesa.

-Que agresivas estas Grayson, era una pequeña broma-dijo él. Mantuve mi semblante serio, él solo se encogió de hombros.

Estaba sentada sobre la isla de la cocina, mientras admiraba lo que estaba sucediendo frente a mí. El sexy y caliente Jayden Collins, estaba cocinando y no cualquier cosa, estaba haciendo un gran almuerzo gourmet. Miraba hipnotizada todos y cada uno de sus movimientos, se desenvolvía demasiado bien, hacía ver que cocinar era muy fácil. Dominaba muy bien la cocina, todo lo estaba haciendo él.

Siempre serás tú. ¡Editando! #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora