Capítulo 47: Lavagirl.

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Kendall.

He perdido la cuenta de la cantidad de vodka que he ingerido. Hace aproximadamente media hora llegaron unos chicos que están de vacaciones en el hotel, a hacer parte de la fiesta. Recuerdo que uno de ellos se me acerco con una sonrisa coqueta y me dijo su nombre. Gracias al alcohol, o logro recordar cuál es. El chico tienes los ojos negros y una sonrisa traviesa, hemos bailado desde que llego al lugar. No soy muy consciente de mis movimientos ya que estoy algo ebria pero eso no impide que disfrute de la noche. Miro mi panorámica en un fallido intento por encontrar a Emma, hace unos minutos estaba ahí y ahora no tengo idea de donde esta. La razón de mi preocupación es que está mucho más ebria que yo y eso puede resultar desastroso.

-Oye, ya vuelvo-le digo al chico en el oído y camino por el lugar. El estado en el que estoy entorpece de gran manera mi búsqueda. No logro divisar su cabellera naranja por ningún lado y eso me perturba. Este lugar está hecho un caos, hay personas que literalmente están follado delante de todos. Tal vez a causa del alcohol o es la poca vergüenza y dignidad que tienen. Decido ir a la barra por otro vodka.

-Estás demasiado ebria, chica-me dice el mismo chico al que Jayden quería intimidar. Oh, eso era lo que debía recordar, que estaba en un principio buscando al chico de ojos grises. Mi ceño se frunce al percatarme de todo el tiempo que ha transcurrido y ni así tengo una noticia, mensaje o llamada de él.

-Necesito más vodka-le digo tomando asiento frente a él y echando nuevamente un vistazo para hallar a mi chica. Luego de varios tragos decido que es momento de tomar en serio la búsqueda de mi compañera, así que me dirijo a nuestra habitación, con la esperanza de que esté allí. Camino en medio de la multitud hacia la salida y soy consciente de que alguien me toma el brazo, me giro para ver de quién se trata y me sorprendo al verlo ahí. Le hago gesto de que salgamos de allí y obedece.

-No te había visto en todo el viaje-digo en medio de una risilla, producto de mi estado. Él me observa por uno segundos y parece sorprendido, pero no le presto mucha atención.

-Estabas muy ocupada con tu novio, supongo-se encoge de hombros y no puedo evitar fruncir el ceño. No es solo un comentario a la ligera, parece más.

-Soy una mujer ocupada, cariño-digo tratando de imprimir el mismo tono grosero y despectivo que él utilizo. De repente, ya no es como las veces anteriores, noto como me mira, como detrás de esa inocencia, se esconde algo. Estoy ebria, pero no soy estúpida.

-Salimos un rato a la piscina-un cambio drástico se presencia en su forma de decir lo que dijo, ahora parece el inocente y dulce Max. Algo de lo que debí darme cuenta mucho antes, finjo normalidad y asiento, caminamos por el pasillo hacia el ascensor. No soy una santa, así que debo tomar ventaja de este momento. Hay algo en él que hasta hoy me permití notar y es algo que no pasaré desapercibido, no cuando me da tan mala espina. Dentro del ascensor, presiono el botón donde está el número 1. Tardará un poco en llegar hasta la primera planta así que, manos a la obra. Me pongo frente a él, como diría Emma "no olvides poner tu cara de perra". Él parece aturdido por mi movimiento y mi cercanía, doy un paso más hacia adelante acortando así la distancia por completo. Mis pechos están presionados contra su cuerpo y logro sentir su miembro ponerse erecto. Miro sus labios y luego miro sus ojos, sonriendo. Todo está saliendo bien. Está bastante nervioso pero sé que disfruta de esto. Tomo sus manos y las llevo a mi cintura y luego lo miro fijamente.

-¿No estarían mejor un poco más abajo?-digo en su oído. No es tan alto como Jayden, es un centímetro más alto que yo. No logro explicar pero tengo una preferencia y gusto por los chicos bastante altos. Nuestros rostros están tan cercas, siento su aliento chocar en mi boca.

Siempre serás tú. ¡Editando! #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora