Kendall.
Por fin hemos llegado, estamos caminando por el aeropuerto buscando la salida e ir en dirección al hotel en el que nos alojaremos. Una extraña sensación de ansiedad se ha apoderado de mí desde que el avión aterrizo y parte de ello, es que el profesor responsable de esta excursión, es Alexander. Siempre he creído que la suerte no me acompaña y creo que esto lo confirma, puesto que mientras camino junto a Jayden con mis demás compañeros puedo notar las miradas de reojo del chico que fue y sigue siendo tan importante para mí. No es como si Jayden, quien está a mi lado derecho no lo pudiese notar al igual que yo como nos mira nuestro maestro.
-¿En qué tanto piensas? Espero que sea en mí-me mira por unos segundos y sonríe.
Una risa se me escapa por su comentario.
-Estaría perdiendo mi tiempo, no pensando-digo divertida. Él parece ofenderlo mi comentario pero luego ríe de manera sarcástica.
Ruedo mis ojos demostrando un fingido fastidio.
-Olvidaba tu horrible sentido del humor.
-Olvidaba tu alto ego.
-Me gusta pensar que piensas en mí, tanto como yo pienso en ti-sus palabras provocan que mi corazón quiera salirse de mi pecho. Aún no estoy segura sobre cómo responder a este tipo de cosas.
Nunca he sido buena para responder a las palabras bonitas.
-Me gusta saber qué piensas en mí. Me agrada-digo mientras pongo mi mano sobre su hombro para caminar un poco más cómoda. A veces siento que las cosas con él son demasiado buenas para ser cierta. Obviamente disfruto de su compañía, pero me aterra el poder que ahora tiene sobre mí, no podría admitirlo en voz alta, pero me importa más de lo que creí que alguna vez lo haría. Me aterra pensar en la idea de verme vulnerable por su causa. No quiero pasar por lo mismo. No quiero sentirme débil. Tenía una barrera para que algo así no sucedería, pero me temo que él ha venido derribándola con cada acto de cariño que ha tenido hacia mí. Va también mucho más allá del plano romántico, es quién ha estado conmigo cuando el caos me sobrepasa y quién me ha subido el ánimo en mis peores momentos. Se siente ver estar a su lado. Se siente bien tenerlo a él.
-Ya llegamos, bien chicos. Tomen asientos-dice Alexander mientras todos suben con rapidez al autobús, cuando voy a subir siento la mano de alguien tomando la mía y me detengo-quiero hablar contigo un segundo-miro a Jayden quién ahora está a mi lado y le hago señas de que suba, él no parece muy contento con la idea pero igual obedece. Buen chico.
-¿Qué querías decirme?-sus bonitos ojos claros resaltan gracias a los rayos del sol, los cuales le pegan directo en el rostro. En mi mente se realiza una escena en la que tengo una cámara fotográfica en mis manos y capturo este momento. Creo que sería digno de una foto. A veces cuando estoy en un lugar me imagino que le podría tomar una fotografía porque me ha parecido hermoso. Tal vez solo me suceda a mí, no lo sé.
-¿En serio vas a seguir con ese idiota?-no le importa ocultar lo irritado que esta por todo esto-no puedes estar con él, te va a hacer daño.
-No sé qué vaya a suceder, no tengo manera de saber si es o no una buena decisión pero te soy sincera, me gusta, la decisión, me gusta lo que está sucediendo, me gusta él-puedo notar en sus ojos la decepción y me siento culpable por ello pero es mejor que sea así.
Prefiero ser sincera, me gusta serlo.
-Sólo ten cuidado, me importas, más de lo que crees. Quiero que seas feliz y no quiero que mis sentimientos hagan que tú te alejes de mí-confiesa mirando hacia el suelo.
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Siempre serás tú. ¡Editando! #PGP2018
Teen FictionTodas las personas estamos marcadas por un pasado. Muchos aprenden a vivir sin estar atados a él, viviendo el presente. También existimos nosotros para quienes nuestros pasado es aquella etapa que marco nuestra vida para siempre, aquella etapa que j...