L'instinct animal → Stucky / Evanstan

Capitulo 27: Espuma de mar / 2 parte

El rubio al voltear se encuentra con su amiga Emily, a quien le tenía bastante rato sin verle la cara. Al acercarse a ella noto que era la misma rubia de siempre. Ella había siseado para que Christopher volteara y así empezar una charla casual. De forma cortes y como siempre había sido el rubio la saluda dando un beso en su mejilla y le da un fuerte abrazo que ella corresponde con la misma fuerza. Empezaron a caminar y cruzaron palabras de cosas vánales, hasta que Emily pregunta si él está en "paz" a lo que él le responde que después de haberse liberado de aquella presión en su pecho estaba viendo al mundo de otra manera muy diferente.

La rubia no había entendido la respuesta de su vieja amigo, pero notaba que en su mirada Chris no era el mismo ingenuo de antes, definitivamente Sebastián había dado un golpe muy duro sacándolo de la burbuja donde vivía desde que tiene memoria. En el fondo maldecía cuando Christopher cayó en las sucias garras de ese bastardo, no podía ver a su amigo de antes, percibía como la tranquila y apacible y muy virginal aura de Chris había sido manchada por el odio, aquel afán de venganza y las oscuras ganas de hacer justicia por su propia cuenta si tomar en cuenta que dejaba de lado los ideales que lo habían hecho el hombre perfecto.

Quería que el Christopher que una vez conoció regresara, pero en el fondo sabia que eso jamás pasaría, ni regresando en el tiempo el rubio volvería a lo que fue, eso maldijo así misma al pensar que en cierta parte esto era bueno, Chris de alguna manera tendría que crecer y dejar de pensar que el mundo está lleno de personas buenas cuanto en realidad este planeta está en un equilibrio que trata de mantenerse equilibrado pero que cuesta, cada vez la maldad absorbe todo a su paso dejando pocas alternativas a la bondad.

Hasta su forma de hablar se había vuelto dura, en ocasiones y en su mayoría decía palabras grotescas sin importar donde se encontrara, el alcohol se volvió parte de él así como el hecho de estar en cada fiesta que se le informara. El Christopher que escribía, que amaba quedarse en casa a contemplar la lluvia junto a un libro, el mismo chico que creía que su espíritu crecía con cada caminata al morir el sol había muerto cuando Sebastián enfoco sus ojos en el, ahora solo quedaba un Christopher que al cerrar los ojos venían pesadillas a él, su piel sentía golpes al tocar una cama, cada vez que alguien tocaba la puerta su corazón se aceleraba, si llegaba a escuchar un piano sentía como su piel se ponía de gallina, pero además de esas sensaciones la única paz que sentía era cuando pensaba en el daño que le causaría al sanguinaria castaño y a los suyos.

–¿Chris... seguro que puedes con esto? –pregunto de nuevo la rubia consternada.

–Puedo con esto y con más, ya sabrás Emily él como Sebastián Stan se enterró así mismo al... como sea, el pagara y veras como todo vuelve a la normalidad. –con cierta amargura en su voz el rubio escupió al suelo.

Emily en el fondo temblaba, tenía miedo a que cuando Christopher terminara con Sebastián no diera marcha atrás y no para a su extraña sed de maldad y tal vez fijara un nuevo objetivo después, algo le decía que hablara con Mackie y Jeremy, temía que el rubio que una vez conoció se hubiera extinto, maldecía el haber callado tantas cosas por conservar una amistad.

Pero el dulce recuerdo del pasado refrescaba su amistad por el rubio, sentía que su vida sin él era totalmente seca y árida, el daba cierta vitalidad a su vida así fuera por medio de cortas charlas.

–No tengo más nada que decirte, pero solo te aclaro que esto que lo termino lo termino, ni tu ni nadie me detendrá. –el rubio hacía sentir su coraje con cada frase que pronunciaba.

Emily le decía que lo entendía, pero Chris decía que no, ya que ella nunca ha estado en esa clase de situación así que jamás al menos que lo viviera sabría que era en realidad que era lo que él sentía muy adentro de su ser. La charla termino de mala gana.

Christopher había puesto una cara de que ya quería acabar con esa charla que se había vuelto muy estúpida para él, no porque no apreciara a Emily, si no que ella estaba hablando como si fuera su madre y eso lo estaba irritando, la rubia le comentaba que se cuidara y tratara de ignorar el pasado a lo que él solo respondía con un seco aja.