L'instinct animal → Stucky / Evanstan

Capitulo 28: Bajo persecución del instinto / 1 parte

Una vez que se despidió de Emily el rubio se echo a caminar por las transitadas calles cuando pasaba por el frente de un callejón escucho como alguien lo llamaba. Pensó como esa no era su noche, definitivamente la gente no podía dirigirse a él cómo se debía, eso lo irritaba. Se detuvo un momento cuando al mover la mirada a su izquierda dos fuertes luces de auto se habían encendido alumbrando su imagen.

Fue bastante extraño, las luces parpadearon y fue ahí donde entendido de que se trataba. Camino hacia la puerta trasera del vehículo, abrió la puerta se quito el abrigo y lo lanzo a un lado dentro del coche para sacarse la camiseta y hacer lo mismo para adentrarse a una oscuridad que sería algo excitador para ambos.

–No pensé que vendrías tan pronto a mí. –pronuncio la chica mientras le desabrochaba el pantalón.

–Que te puedo decir, tú fuiste quien me encontró. –jadeo el rubio para echarse a besar a la misteriosa chica de las luces parpadeantes.

Se devoraban a besos, en medio de ese oscuro callejón dos cuerpos ardían en placer, nadie sabía el espectáculo de besos de esas dos almas se daban mutuamente. El rubio tomo da la mandíbula a la chica para sujetarla e introducir su lengua en su cavidad. La música de fondo era no más que sus gemidos y otra que otra frase corta para exclama lo que sentían.

A medida que Chris tocaba y acariciaba el cuerpo femenino entendió que ella lo esperaba totalmente desnuda, realmente la tenia deseando de él. Con sus fuerzas el rubio atrajo el cuerpo de la chica a él para que esta se montara en sus piernas, era hora de sentirla más cerca de su entrepierna.

Mientras ella le besaba Chris no dudo en empezar a tocar de forma suave la intimidad de la chica, a lo que ella le parecía bastante bien. Desde esa noche ella venia deseando que el rubio la tomara y la hiciera mujer. Entre tantos besos sus cuerpos sudaban el placer de un encuentro "casual".

Entre tantos besos y caricias, la chica se arriesgo hacer algo un poco más atrevido, empujo muy despacio a Chris para dejar un camino de besos desde su boca para ir bajando hasta donde se encontraba su miembro endureció, no vaciló y abrió su boca para lubricar la ingle del rubio. Chris apretaba sus ojos, sus manos sujetaban la cabeza de la chica, ambos ardiendo en placer.

El rubio estaba con ganas de algo más fuerte, ella también quería que él se adentrara en ella, parecía que lo hubieran ensayado pero no fue así. La chica estaba acostada en todo el asiento trasero del auto cuando Chris estaba sobre ella penetrándola, ella se sujetaba del cuello del chico y jugaba con la boca de este. Jugaron por un largo periodo, hasta que el chico sentía que se vendría en cualquier momento, no pensaba en dejarse venir dentro de ella, así fue de casual la situación que tanto él como ella no tenían algo que les protegiera.

Viendo como reflejaba la satisfacción en su rostro no pensaba cortarse así de a secas a la chica, y de una saco su miembro para dejar que se viniera sobre ella. La chica se excito al sentir como el rubio le llenaba y dejaba que el semen se dejara caer por todo su cuerpo, pero eso no terminaría ahí, como anteriormente ella metió la arquitectura de Christopher en su boca para chupar de él.

Pero lo bueno no dura para siempre, en plena corrida el teléfono del rubio empezó a sonar, apenas se movió para contestar. Era Scarlett quien lo citaba, debía ser algo importante. Con cierta pena su excitante juego con Elizabeth había terminado.