Capítulo 5: La habitación del bar

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De un empujo ambos entran en la habitación, abrazados así se encontraban. Realmente el alcohol hizo que tanto el rubio como el castaño perdiera la razón y se besaron sin importarle que las personas lo vieran y sin tomar en cuenta en donde habían entrado.

Chris había lanzado sobre el sillón a Sebastián para luego lanzarse encima a devorarlo. Las manos del castaño para nada que estaban quietas todo lo contrario fueran las que se deshicieron de la camisa del rubio, aquellas manos inquietas pasaban con una lentitud sobre el tórax y abdomen de Chris produciendo una extraña y excitante sensación.

El dedo índice de Sebastián recorrió el caminito feliz de Christopher, dando a este el primer motivo del gemido que sería la señal de una travesura sexual muy exquisita para este. Las manos del castaño llegaron al borde de los pantalones de Chris y eso no fue obstáculo para ninguno, Sebastian jalo, desabrocho y quito esa prenda junto con la ropa interior, está la quito lentamente para tentar más a su presa, para con ambas manos empezar a juguetear con el miembro del rubio.

Christopher se comía mas al castaño, mordió sus labios al sentir esas manos tan fría en su miembro que ya estaba tan caliente. Por dentro los gemidos eran altísimos, pero el solo le limitaba a cerrar sus ojos y tragarse todo lo que en el fondo le estaba por hacer explotar. Sebastián se dio cuenta que su presa no gemía y acelera sus manos, no descansaría hasta escuchar mínimo un gemido o al menos que pidiera que parara.

Christopher no quería quedarse atras, y este hizo lo mismo que Sebastian le hacia a el. Las manos del rubio al encontrarse con la arquitectura del castaño temblaron pero no salieron de hay, ellas también quería jugar con aquello que poseía Sebastian.

Segundos después de tanto jugar cada uno con el miembro de opuesto, ambos sentían que se corrían. Tanto el rubio como el castaño dieron el primer gemido de aquella madrugada sincronizados, para ambos se sentía tan bien, por que el sentir que se acercaban al orgasmo los impulsos a masturbarse con más rapidez, y a correrse uno con el otro. Por las piernas de ambos, así como sus brazos corría una rara electricidad.

Christopher fue el primero en caer sobre Sebastian algo cansado pero satisfecho, pero por le otro lado el castaño solo pensó que este nuevo juguete le era muy útil, más de lo que esperaba. No se negara Sebastián tuvo un buen orgasmo a causa de Chris, ahora solo logro pensar que tal vez para al día siguiente debía volverlo hacer gemir.

Pero momentos antes de que Chris cayera sobre Sebastian este logro susurrarle algo al oído, que le intrigo pero mas el rubio no tomó en cuenta.

–Espero que esto se repita.

L'instinct animal → Stucky / EvanstanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora