L'instinct animal → Stucky / Evanstan

Capitulo 22: Esperando la noche

Sebastián recogió a Elizabeth para irse directo a casa. La castaña lo noto algo extraño, pero le resto importancia, solo pensó que era por Scarlett tal vez no le quiso hacer sexo oral o algo así, pero lo dudaba ya que ella se mojaba con el simple hecho de que mencionan el nombre de Sebastián. Prefirió pensar que en esa noche saldría con un chico que conoció hace poco en un bar cuando Scarlett la abandonó por irse con un rubio.

Los hermanos se separaron, cada uno pensando en personas que ponían su mundo de pies. Mientras Sebastián pensaba en aquella sonrisa macabra que noto en el semblante de Christopher por volverlo a ver, Elizabeth suspiraba en nombre de Jeremy,  el rubio-castaño con el que encontraría esa noche.

Por otro lado Christopher no dudo en llamar a Jeremy y Anthony, quienes corrieron al departamento a su llamado. Mientras el rubio les esperaba para comentarle del casi-encuentro con Sebastián, aprovechó y le marco a Emily quien le dijo que si necesitaba otra cosa o lo que fuera solo le avisará al instante. Pensó en comunicarse con Scarlett, pero le daba algo de vergüenza molestarla. Se podría decir que habían muchos al pendiente de la situación, y ya anhelaban que la acción empezará.

Scarlett se encontraba rumbo a casa de Sebastián, porque en la noche saldría con Lizzie a un bar, además iría a cubrirla porque su mejor amiga, que era toda una mojigata pensaba y quería que esa noche fuera especial, la castaña tenía en mente que Jeremy fuera quien la desvirgara y así sería,  porque lo que ella quisiera siempre lo obtenía.

La pelirroja no dudo en preguntarle si Sebastián iría, a lo que la castaña dijo que no sabía y que el iría a esos lugares para esas personas fanáticas del arco iris. Las chicas rieron. El castaño pasaba frente a la recámara de su hermana y escucho las risas, no lo pensó dos veces y entró a lo cual ambas chicas se sorprendieron. Sebastián les pregunto el de que se reían y Scarlett le responde con la pregunta que si las podía acompañar esta noche, lo pensó un momento y aceptó. Pensó que era más preferible y así tal vez se distraía, ya que el ver al rubio le puso un rato de malas y canceló en el otro bar.

Pasaron unas horas y la pelirroja debía de dar una vuelta, con la excusa de que se le había quedado sus zapatos. Elisabeth se extraño, pero no le importo. La pelirroja fue al departamento de Christopher, entró de golpe buscando de inmediato un trozo de papel y además un lápiz.  El rubio se extraño por su llegada y su actitud. Ella le entregó la dirección al bar que debía visitar esa misma noche, para seguir con un beso.

El rubio quedo sorprendido, pero le correspondió dándole más intensidad al beso, introduciendo su lengua en la pelirroja, pero no siguieron porque ella debía marcharse y el debía prepararse para la noche. Mientras todos se preparaban para el suceso que ocurriría en lo que el sol muriera, Sebastián no podía borrar aquella sonrisa de su memoria. Después de todo en el fondo a el le gustaba aquel rubio.