L'instinct animal → Stucky / Evanstan

Capitulo 6: Presente

Aquella débil sonrisa fue la señal para que ese rubio se lanzará a Sebastian sin importarle nada, y por el otro lado el castaño no se opuso solo le siguió, tomándolo de la camisa y arrastrándolo más a su cuerpo y por supuesto a que entraran a otra habitación como la primera vez.

Christopher se estaba ilusionando por completo, pero no sabía en que juego había caído, ambos nuevamente juntos pero sobre una cama esta vez, las manos del rubio se volvieron torpes y como pudieron quitaron la camiseta que llevaba Sebastián, y le abrazó en forma de que no quería que se alejara de él, por otro lado ese castaño caprichoso solo dejaba que su juguete se entretuviese con el.

Habían pasado un par de horas o más desde que Sebastian llamara a Christopher y que este llegara a esa casa y se arroja a los labios del castaño. Los labios de ambos apenas por un milímetro se separaban, para ellos era único el tacto.

Sebastian, se encontraba abajo mientras Chris se encontraba arriba, pero ese castaño no le gustaba ir abajo sino arriba, así que tomo los hombros del rubio eh hizo que giraran a su derecha para que estos quedarán invertidos, a Chris no le importo para nada solo le queria a el. Sebastian quería que este gimiera su nombre, así que paso su mano por el borde los pantalones de este para poder meter la mano por dentro de su ropa, y empezar a explorar ese ya casi no desconocido lugar y subir la tensión del rubio.

Su mano pasaba con cautela por cada parte de piel, cosa que produce cierto cosquilleo a Chris, Sebastian toma con su mano el miembro del rubio y da un leve apretón, ahí fue cuando Chris apenas soltó un leve gemido que solo el mismo escuchó, al cataño esto le causo gracia así que acelero la velocidad, acto seguido Christopher soltó un verdadero gemido que hizo que se formara una maliciosa sonrisa en el rostro del castaño, apenas era el comienzo de uno de los sucios juego de un castaño malcriado y egocéntrico.

Christopher sentía una extraña sensación por las extremidades de su cuerpo, era como algo fuera de lo normal que pasaba hay. Sebastian sabía que este se estaba a punto de venir, no le importo siguió, el rubio soltaba gemido muy placenteros para los oídos del castaño, la mano de Sebastian se encontraba algo pegajosa, y eso le daba mucha satisfacción a este, su juguete era uno de los mejores.