Capitulo 19: Compañeros de placer, amantes de venganza

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El rubio devoraba a la chica del bar, él tenía a la pelirroja cargada sobre la pared mientras ella tenía sus piernas sujetas al tronco de él. Ya ambos presentados el rubio dio un par de pasos hacia atrás para sentarse en la punta de la cama, Scarlett no dudo en comenzar arrebatar la camiseta a Chris, el solo la dejo. La pelirroja le dio un leve empujón quedando el rubio acostado, a lo que él solo rió, ella empezó a quitarle los zapatos y pantalón notando a simple vista que Christopher era todo un adonis. Ella pasaba sus juguetonas manos por el cuerpo de Chris no creía que todo este tiempo siempre estuvo tras Sebastián cuando debía buscar más.

–¿Dónde habías estado todo este tiempo? –pregunto Scarlett.

–Por allá, por aquí. –se excusó Chris con una picara risita.

Ella solo rió, no dudo en sentarse sobre la entrepierna desnuda del rubio, Chris sintió el peso y apenas medio se levantó para verle a los ojos y besarle de nuevo mientras le zafaba de la ropa sin quitársela de encima. Scarlett mantenía sus ojos cerrados mientras que Chris inhalaba su exquisito perfume con cada jala de ropa. El rubio tocaba desde sus muslos hasta el cuello de la pelirroja, era imposible que un hombre no deseara a esa mujer, pasaba sus manos por su cálida espalda hasta su vientre provocando en ella una extraña sensación de deseo. El no dudo en delinear el cuerpo de Scarlett con sus manos, sus blandos senos los primeros que veía en toda su vida, no vacilo para nada al momento que paso su mano derecha trazando cada centímetro de la entrepierna de la pelirroja, de hecho la acaricio dando por iniciado la tensión sexual en ella.

Esa suave piel con cada tacto hacia que el sexo de ambos empezara a latir como si sus corazones se hallaran ahí abajo. La pelirroja ya completamente desnuda al igual que Chris no podía esperar más para subir el nivel del placer que ambos querían sentir, el rubio la toma la cintura para así permitir que su miembro que se estaba despertando entrara en ella. La pelirroja gemía con cada subida y bajada, era único el sentir a al rubio en cada segundo, ella jugueteaba con los rubios cabellos de Christopher mientras que él se turnaba chupando sus pezones.

–Si papí, sigue a mamí le gusta. –logra decir gimiendo Scarlett ya muy excitada.

Christopher rió así que decidió darle un diminuto mordisco asiendo que Scarlett se sobresaltara. El rubio se levanta sosteniéndola fuertemente para dejarla en el centro de la cama aun estando su miembro dentro de ella. La chica no dudo en dejar que le metiera su lengua en su boca, sus lenguas jugueteaban mientras Chris daba unas muy buenas y fuertes embestidas a ellas mientras sus piernas se mantenía abiertas dejando el perfecto ángulo al miembro de Chris. Gemidos van y vienen entre ellos dos.

–Sabes quiero hacer algo. –comenta la chica agitada.

– ¿Qué quieres que hagamos? –pregunta.

–Tengo esta fantasía desde hace mucho, pero nunca lo he hecho así que... –ni Scarlett sabia como decirlo.

–¿Quieres que hagamos qué? –pregunta de nuevo el rubio.

–Sexo...

–¿Sexo?

–Oral.

Christopher no puedo evitar sonrojase ante el pedido de Scarlett.

–¿Me permitirías? –cuestiona la pelirroja.

–¿No me morderás?

–Veras la gloria.

Scarlett empujo al rubio quedando este como una tortuga bocarriba en la cama para así de un salto la chica logra ponerse sobre el miembro del rubio. No lo pensó dos veces para meter en su boca la gran arquitectura de Chris, provocando en cada jaleo que el apretara sus ojos echando su cabeza para atrás dejando algún gimoteo salir de su boca, esos ruido significaban que la pelirroja sabía que estaba dando un gran placer a él y por supuesto que ella se deleitaba haciéndolo. Chris con ambas manos tenia sujeta la cabeza de Scarlett dándole fuerza en cada vaivén.

–No pares.  –pidió Chris con un tono de voz que daba a entender que esta en un gran deleite.

Los dos juguetearon por un largo rato hasta que el rubio no pudo evitar correrse dentro de Scarlett, sus manos acariciaban mutuamente a cada uno cosa que subía la tensión en ambos produciendo que sus miembros palpitaran mucho. Pero después de mucho jugueteo la pelirroja se levanto de la cama totalmente desubicada tratando de no caerse ya que acababa de llegar al clímax y sentía su sexo aun vivo, con pocos pasos entro a una oscura habitación y al encender la luz se topo con lo que jamas pensó que podía llegar a ver, y mucho menos en el departamento de Christopher. El rubio apareció a espaldas de Scarlett provocando cierto pavor. 

–¿Y esto que es? –pregunto la pelirroja tocando los papeles  regados en mesa y pared.

–Es algo de lo que creo que debas saber. –dijo Chris con dificultad.

–Puedes contarme, no solo somos compañeros de placer. –aclaro con una sonrisa.

–El resumen es que busco venganza, no dejare que el siga vivo hasta saldar la que me debe. –explico el rubio de manera fría dando a la pelirroja una foto de Sebastian.

Scarlett dejo caer la fotografía al ver quien era, no lo podía creer.

–¿Lo conoces?

–Desgraciadamente, ¿Pero Chris que fue lo que el te hizo? 

–Me desgracio la vida.

Scarlett no dudo en que en el podía encontrar el aliado perfecto, la persona que había esperado todo este tiempo, seria Christopher quien cobraría venganza contra la rata inmunda de Sebastian un hombre sin escrúpulos que no le importa pasar por encima de nadie.  

–Sabes te puedo ayudar. 

–¿Tu? –pregunta extrañado el rubio.

–Si yo, ahora no solo seremos compañeros de placer, si no amantes de venganza.  

L'instinct animal → Stucky / EvanstanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora