El castaño depredador no lo pensó dos veces para abalanzarse sobre su indefenso rubio, la presa más jugosa de todas. El cuerpo debil de Christopher no le permitía a este entrar en acción y tratar de defenderse apenas pudo dejarse caer sobre la cama.
Perverso esa era la palabra que definía a la perfección a Sebastian, las manos de este tocaban, estudiaban la anatomía de Chris, no se negará que aquel cuerpo era el mas perfecto que jamas había tocado antes. Relamió sus labios expresando su ansiedad por el rubio, era imposible el creer que el era quien dio el primer paso peor así sería su emoción interna.
Con cuidado movió el cuerpo de Christopher en el centro de la cama para que este no se incomodara, puso una venda en los ojos de este y además de amar a cada extremo de la cama pies y manos de este. Realmente era algo enfermizo lo que estaba haciendo pero para su mundo era lo más normal y por supuesto exquisito. Después de estar el cuerpo de Chris totalmente amarrado no evitó el sentar sobre este con ambas piernas a sus costados para así iniciar el juego.
Pero la parte divertida de este perverso juego es el que la presa esta despierta así que como tal no había iniciado aun. Sebastian tomo del bolsillo de su pantalón una pequeña pluma, se volvió a montar sobre el rubio, pasaba por el rostro de este la plumita para así despertarlo, Sebastian quiera ya jugar, aunque sabía que para el otro no sería un juego.
Christopher se desespero al no poder observar nada, trato de girar su cuerpo y pudo sentir cómo algo le impedía que se levantara. El juego estaba dado por iniciado.
–¿Qué sucede? –se podía oír la desesperación en la voz de Chris.
–Shhh, solo jugaremos un rato. –esas palabras por parte de Sebastian produjeron en el desamparado rubio un escalofrío.
–¿Juego? –pregunto dudoso Christopher.
–Si, juego.
Ahora sí estaba totalmente perdido, sin poder pedir ayuda a nadie. En las garras de Sebastian asi se sentía.
–Por dónde empezare...
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L'instinct animal → Stucky / Evanstan
FanfictionDos mundos distintos. Dos personalidades contradictorias. Un vistazo de reojo. Una noche que apenas iniciaba. Una sed desbordante. El instinto traiciona. La necesidad es mas fuerte que el miedo.' Cambio de roles. La presa ahora era el depredador. Qu...