MAC.

⤜XXII. ALGO "NO ESTÁ" BIEN.⟼

—Despierta princesa dorada.

...Despertando del sueño...

—¡Oliver! —me encontraba en un estado de desesperación, sentía la necesidad de ver a Oliver ya mismo, algo no anda bien, me pare de la "cama"— ¡Oliver! Porque... —me sentía con completa desorientación y me comencé a marear— Oh... Dios —dije para balancearme y caer sobre las rejas— ¡Sáquenme de aquí! —comencé a gritar con respiración jadeante— ¿Dónde está? —sacudí las rejas— ¿¡Dondeestas!? —caí de rodillas por completo al mugroso piso, a pesar de mis gritos nadie contestó o eso creía, estaba tan aturdida que realmente no escuchaba nada, todo se percibía con distancia, levante mi moribunda cara al techo y todo parecía dar vueltas y producirme gran dolor de cabeza— Oliver... Ayúdame —dije rogante con un hilo de voz. Ya todo estaba en una nube negra, y el dolor que se siente recorrer mi pecho, no lo puedo describir con simples palabras.

Siento que me toman de los brazos y de repente siento mi cuerpo flotar.

—¡Resiste! —¿Mmm...? Alguien me está hablando— ¡No me dejes! —¿Porque estás aquí? Suenas alterado, tal vez sea otro sueño.

Al abrir los ojos lo primero que visualizaron, fue un techo blanco con luces en él, trate de mirar un poco a mi alrededor, pero aún seguía un poco mareada, me senté y el dolor de cabeza volvió a atacar, coloque por reflejo del dolor mi mano en esta.

—Wow querida, es mejor que no te muevas tan brusco —voltee un poco para encontrarme con una Barbie con bata blanca en esta tenía una placa de identificación la cual decía "Penny W." es la enfermera que me atendió la última vez— Tuviste un gran colapso y todavía estoy buscando la causa del problema, tal vez tú puedas responderme algunas preguntas —ella se sentó cerca mío y tomo su libreta para anotar, aún en mí misma posición decidí interrumpirla antes de seguir.

—Disculpa, pero... —levantó de inmediato su cara indicándome que tenía su atención— ¿Cómo llegue aquí?

Ella se quedó pensando unos segundos y se cruzó tanto de piernas como de brazos.

—Si mal no vi bien, fue uno de los guardias que te trajo en brazos —sonaba un poco sospechosa para mí, pero no me quedaba de otra que creerle ya que no me encuentro en mis cuatro sentidos. Baje mi brazo.

¡Pero Dios porque hay tanta iluminación en este lugar! Cerré los ojos con fuerza tratando de que todo dejará de darme vueltas y todavía con mi expresión cansada los abrí.

—Está bien... — solté al aire mientras tiraba mi cabeza para atrás— Mi mente debió crearlo todo —dije entre murmullos. Volví a mi postura y comencé a responder como pude a las preguntas de la enfermera Penny.

—¿Cómo está? —pregunto el Fiscal Humber mientras entraba.

—Ella se encuentra en buen estado físico hasta los momentos —suspiro y dijo— pero sigo haciéndole pruebas —dijo parándose indicándole su libreta— Al parecer tuvo una clase de colapso de ansiedad, sea por estrés o por cualquier otra cosa —se comenzó a morder la uña y se acercó de forma curiosa a lo que tenía escrito.

Me asuste con su reacción y pregunte.

—¿Qué? —mire a la enfermera moverse de lado a lado buscando algo— ¿Qué pasa? —saco una aguja de un cajón con sonrisa victoriosa, y al ver la aguja realmente me sentí muy incómoda, mis ojos casi se me salen de su lugar— Ni lo sueñes aleja eso de mí.

—Le temes a una simple aguja —tenía que meterse el Fiscal en esto.

—No... Creo que me da más miedo ella —la señale alterándome y creando otro dolor de cabeza de forma literal.

—Vamos necesito más exámenes, no sentirás nada —rodee los ojos sin estar nada convencida y estire el brazo.

Metió la aguja en mi brazo sacando mi preciada sangre.

—No veo que sea necesario, ya tienen con las preguntas

La enfermera Penny me miró divertida.

—No creo que tu problema sea la aguja de alguna forma ¿A que le tienes miedo? —una pregunta que me dejó pensando.