MAC.

⟻XX. ¿QUIÉN ERES?⤛

—¡Diablos! —estoy en un completo aprieto, el guardia sólo tenía que jalar el gatillo y ya estaría completamente muerta, Y no le costaba nada hacerlo. Podía moverme y tratar de quitársela, pero algo me decía que si me movía el reaccionaría y yo moriría.

Me quitó la máscara creo que por morbo y poder ver la cara de su víctima, me relaje esperando lo peor mientras miraba la niebla que se mezclaba con la luz de los faros

—Gato —susurre al ver la figura gatuna desaparecer y aparecer entre cuya niebla— No puedo morir aquí. —recordé que soy el tipo de persona que toma esos riesgos de vida o muerte y que tengo muchas preguntas aún que responder, con mi mano derecha agarre el brazo que portaba el arma del guardia y en un ágil movimiento con mi palma empuje el arma, escuchó un disparo al mismo compás de mis movimientos dejándome por unos segundos sin aliento, el guardia está inmóvil hasta que cae en seco encima de mí y es donde noto un agujero ensangrentado en su casco, me lo quitó de encima y busco el origen del disparo.

Veo a mi derecha y allí estaba, un hombre con una máscara antigás que cubría todo su rostro, tenía el arma en su mano y por su forma de respirar se notó que estaba alterado, miró al cielo y respiró hondo para luego volverse incorporar en su postura anterior y así comenzar a avanzar hacia mi dirección.

—¡Vamos! —me agarró del brazo parándome y luego me arrastró a otro callejón cercano.

—¡Qué te pasa! —le dije por arrastrarme.

Se quita la máscara.

—Creo que lo tomaré como un gracias por haberte salvado la vida. —agitado.

A pesar de que es de noche y todavía quedan restos de gas en el entorno,puedo notar que es realmente atractivo, mis ojos se quedaron hipnotizados, más bien estaba fascinada, tan solo quisiera llevármelo de aquí y detallar mejor su rostro, aunque igual no es que se le note de mucho ánimo. Algo que me llamó la atención de inmediato en él, un tatuaje en el cuello, creo que lo he visto antes en otro lugar, quería leer bien que decía, pero no tenemos confianza como para solo revisar su cuello así sin más.

—Lo siento, gracias por eso. —me regaló una pequeña sonrisa por mi respuesta.

—Es mejor movernos, la zona sigue siendo peligrosa —decidí seguirlo ya que tiene razón, caminamos un poco y ya nos habíamos separado del humo y demás— ¿Qué te hizo estar en la protesta?

—Creo que lo mismo que a todos los otros —paró de caminar, cosa que también hice.

Me miró fijamente con sus ojos oscuros y alzó su dedo índice moviéndolo varias veces hacia mí.

—No lo creo. —volviendo a caminar.

—¿Como? —El solo camino dejándome atrás— ¿Porque más seria? —dije alcanzándolo.

—No estoy seguro, por eso pregunto —se notaba aun un poco agitado— y apura el paso linda, que de seguro ya lanzaron los drones para revisar la zona.

Apuramos un poco más el paso, ya que tiene razón, seguramente también la zona ya estarían cerrandola en estos momentos. Los drones antiprotestantes eran letales, no solo cuando te encuentran prenden sus alarmas, sino que si lo ven necesario te aniquilan a disparos. La IA que los controla es impecable, lo sé de antemano, porque Oliver ayudó a su creación, uno de los pequeños tratos debajo de la mesa de la mafia con la ley de la ciudad.

Y si soy sincera no me preocupa su letalidad como de seguro a mi compañero actual le debe de estar preocupando, bastante. Lo preocupante aquí es que la IA de seguro mandará una alerta a Oliver de donde estoy y en qué lío me metí, un pequeño protocolo de seguridad que le metió Oliver, si alguno de estos drones tomaba de objetivo a alguno de los nuestros lo sabremos y los desviaria al instante, o los destruye, dependiendo de las circunstancias.