⟻XXVI. LA ÚNICA PREOCUPACIÓN DE ESTE NERD.⤛

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—¡Mackenzie!

Lo que me faltaba, una voz muy conocida y que por costumbre sonaba alterada.

—¿Ahora que...? —brotó de mi con total flojera y ronqueses. Abrió la puerta con brusquedad— ¡Hey! —me senté en mi cama por su acción repentina.

Se dirigió a mí de inmediato y con sus dos manos me agarró de los hombros.

—¿¡Dónde estabas!?

—Oliver tranquilo, estoy bien —me agitaba y revisaba como un maniático— ¡Hey nerd! —él por lo general se dejaba tapar por la preocupación, pero no lograba entender porque se encontraba así, le sujeté la cara con ternura— Estoy bien, totalmente bien... —dándole seguridad.

—Lo siento, es que, es que no podía dormir, revisé mis datos y las computadoras, no te vi en ningún lado y tu teléfono se desconectó por completo, llame a todos y nadie sabía dónde estabas, y yo, y yo —desprendía total alteración y todo lo que dijo fue de una forma muy rápida. Traté de calmarlo haciéndole "shhh" repetidas veces— Soñé que ya no estabas —agarró una de las manos que sostenía con delicadeza su rostro, yo seguía tratando de calmarlo.

—¿Te volviste a quedar hasta tarde trabajando? —levantó la mirada quedando con la mía— ¿Si verdad? —le solté una sonrisa.

—Se lo que me dirás —respondió burlón y más calmado.

Los dos proseguimos a decir al mismo tiempo.

»Cuantas veces te eh dicho sobre quedarte trabajando hasta tarde señorito Bird«

Comenzamos a reírnos, burlarnos y demás. Qué bueno que ya se distrajo y despejo de lo que tenía.

—Sabes que quedarte hasta tan tarde no te hace nada bien, pone a esa cabezota tuya a sobrepensar —dije mientras empujaba su cabeza a un lado con mi palma delicadamente, pero de manera juguetona.

—Estoy claro de eso —me pare y me dirigí al baño— ¿Que paso?

—¿No es obvio? —señale mi dirección, me hago del uno.

...Narrativa de Oliver...

Que tonto, es obvio que estaría bien, ya no es una niña de 6 años, ya se puede cuidar sola, hasta pone esa mirada sin vida cuando se pone de sanguinaria, senti un ligero escalofrio, mientras una Mac ensangrentada me viene a la mente. Cerré mis ojos estampando mí frente a la pared más cercana.

—Me preocupa igual, así sea un peligro para la sociedad... que idiota soy —al culminar con un suspiro, me llego un olor un poco fuerte, al abrir los ojos vi unas prendas nada agradables, las mismas que le lleve ayer, llenas de sangre metidas en una cesta de ropa, no puedo evitar agarrarlas— Esta ropa... ¿Por qué están en este estado? —en eso sale la señorita Mackenzie del baño.

—¡Oli lindo...! —me llamo canturreando, para luego al verme soltar un— Ou... —su cara era exactamente como la de una niña de 6 años en problemas, como la primera vez que la vi.

—¿Qué es esto?

...Narrativa de Mackenzie...

En el baño decidí contarle un pequeñito chisme a mi mejor amigo en el mundo, así que al salir de este fui llamando su atención, cantando su nombre con emoción..., pero él ya tenía su atención en otra cosa, Oliver tenía la cabeza gacha mirando lo que estaba en sus manos, mis prendas destrozadas de ayer, el subió su mirada nada feliz y al ver la situación no pude evitar reaccionar de alguna manera.

—Ou... —La pregunta que me hizo después de eso, no supe cómo responderle, nada más que con ironía— Es ropa sucia —ni con miles de caritas de cachorro podría convencerlo de que no pasó nada, y más si el llego con tal alteración.

MAC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora