⟻XXXV. MAL ESCAPE.⤛

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—¡Hey chiquilla traviesa! ¿Qué haces aquí? —salió Sava entregándome mi chaqueta— Pensé que la querrías de vuelta, créeme que no quieres saber dónde la encontré —reímos un poco.

—Sava, gracias —dije agarrando mi pertenencia.

—A la orden princesa, solo no te pierdas tanto, preocupas.

—Los días cada vez son más duros para mí.

—Ya me imagino —me miro con picardía— Y más si andas discutiendo con tu pareja en plena rumba.

Me quede pasmada con lo que dijo, era obvio que nos vio a Trevor y a mi discutir.

—No es mi novio.

—Pero veo que ese chico logra afectarte de alguna forma —me abrazo desde el cuello, ella es un tanto más alta que yo—. Cosa que yo nunca pude lograr.

La historia de ella y yo es algo complicada, somos amigas, pero tuvimos unos roses más allá de la amistad, pero nunca nada totalmente serio. Ella logra entenderme a cierto punto, lee mis sentimientos.

Nos reímos un rato y me entregaron mi moto, me subí y antes que nada me acordé de una personita problemática.

—¡Hey Sava! —ya estaba por entrar, pero volteó a mi llamado— Cuida a Sis, ya sabes cómo encontrar a Oli, él te echara una mano con ella.

—¡Ya vete! —me echo con una sonrisa, me puse mi casco y lo que estoy pensando para hacer, no creo que sea muy correcto, igual, no tengo mucho que perder.

Llegue a un Hotel en el centro de la ciudad, después de unas refrescantes vueltas sin rumbo con mi moto. Eche mi chaqueta directo a una silla y luego hice lo mismo con mi cuerpo en la cama, tomé mi teléfono y vague entre mis contactos hasta llegar a uno específico.

—No lo hare —tire el teléfono y me pare— tengo que despejarme con otra cosa y no llamarlo.

Me aproxime al wet bar que tenía la habitación, abrí la neverita y saque una botella de licor. Comencé a beberme toda la botella. Y después de un rato de música descontrolada y haciendo números de baile yo sola con la botella. Me mire al espejo grande del baño con la puerta completamente abierta hacia la habitación, llevaba solo mi top y lo demás era ropa interior.

—¿Cómo produje sentimientos tan rápido por alguien que ni conozco? —tome un trago, el cual era el último. Deje la botella ahí y me lance a la cama nuevamente.

Mire el teléfono unos buenos segundos pensando.

—No puedo creer que en verdad lo haré —marqué el contacto que busque hace rato, lo puse en altavoz sobre la cama, a la altura de mi cabeza la cual ya tenía los ojos cerrados. Repico unas cuantas veces y cuando estaba por arrepentirme, contesto.

—Hola mi hermosa jefa, estaba esperando por tu llamada ¿En qué te puedo ayudar?

—Necesito que vengas —sonaba tomada pero no lo suficiente.

—¿Mac estas bien?

—¡Solo ven!

Hubo un ligero silencio y después un suspiro.

—Está bien ¿Dónde estás? —dije los datos para llegar al hotel donde me acabo de hospedar, Colgué, y esperé media hora, para escuchar tocar la puerta.

Abrí la puerta dejando ver a Lucas con una camiseta negra con algunos rasguños en ella y unos jeans en el mismo estado.

—Mac con respecto a las anteriores cosas que te hice —entro a la habitación sin más y sin dejarme hablar o reaccionar de algún modo— Yo realmente estoy apenado, tan solo no podía aguantar ver como los otros tienen más derecho sobre ti que yo y —apenas me encontraba cerrando la puerta, y lo veo como se sienta en la silla quitando mi chaqueta para ponerla sobre la mesa— Solamente me deje guiar por mis impulsos y mis ganas absolutas de volver hacerte mía, yo —sus palabras me hicieron recordar a lo que llegué a tener con él en mi etapa de rebeldía, y me vi obligada a interrumpirlo.

—Lucas...

Me miro mordiéndose el labio inferior, me analizo de arriba hasta abajo.

—Sé que no es momento —quedo con su boca abierta a punto de seguir hablando, para luego cerrarla y con eso se hizo notar un movimiento de mandíbula que a mi parecer fue muy sexy, lo mire directo a sus ojos oscuros, mientras me acercaba a él lentamente—. También sé que estas muy ebria y no deberíamos... —enlace mis dedos en su cabello cuando estaba lo suficientemente cerca como para estar en medio de sus dos piernas, él no paraba de mirarme, sus brazos comenzaron a rodearme y a jugar un poco conmigo, tocaba con lujuria mi piel, en un sutil movimiento me senté sobre sus piernas, quedando nuestros rostros en roce, rozamos y rozamos lo suficiente para tentarnos y encender la llama apagada entre los dos y entre suspiros no pudimos evitar nombrarnos.

—Mac...

—Lucas...

Nuestros labios se unieron de nuevo en una danza furiosa, avivando no solo calentura, sino, los recuerdos, él fue mi primera vez y creo que por eso conoce tanto mi cuerpo. Sus manos paseaban desde mi espalda recorriendo mis cicatrices hasta mi trasero, en uno de sus agarres pasamos de estar quemando la silla a estar incendiando la cama, nuestros cuerpos se revolcaban en lujuria, nos quedábamos sin nada de ropa y sin pensamientos, y cuando nuestros miembros estaban más unidos y las embestidas más fuertes, nuestros gemidos lograron apoderarse de toda la habitación. Todo era perfecto, ya no lograba pensar en lo sucedido más temprano, ya no existía nada en mi cabeza, nada de mafia, nada de padres, matanzas, drogas, sentimientos... solo el placer. En eso una, no, varias voces llegaron a mi cabeza.

"ELLOS MIENTEN"

—La única que está siendo engañada eres tú Mac —¿Sissi?— ¡Ellos seguirán usándote y ocultándote todo!

"ELLOS MIENTEN"

—Yo no, yo no pude evitarlo, sabes lo que significa para mí —¿Trevor? Yo no...

"ELLOS MIENTEN"

—¿Que es esa carpeta que dejaste en el cuarto con el extraño símbolo? —¿Yo? Pero...

Cada voz en mi cabeza se iba intensificando, me pare de la cama empujando a Lucas el cual ya había parado al ver mi reacción repentina, me dirigí al baño toda mareada, no lograba ver nada de mi entorno, Lucas solo me preguntaba que me pasaba constantemente con tono preocupado y me agarraba de los hombros.

"ELLOS MIENTEN"

—Y si un día te topas con algo con lo que no puedas vencer —Oliver, no entiendo que pasa— Y te pierdo.

"ELLOS MIENTEN"

—Así tenga que eliminar a una familia entera —Ayuda, yo no...

"ELLOS MIENTEN"

—Mackenzie, se más de ti de lo que piensas —No respiró.

—Mackenzie, se más de ti de lo que piensas —No respiró

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