Mi Pequeño Secreto

•Dragones Y Sirenas•

Natsu
Aunque sé que mi Luce es una persona muy fuerte y hábil, me preocupa eso de que si la joya se quiebra o se rompe ella morirá. Acnologia es el dragón del que me contó Igneel y si es tan poderoso como dice y los poderes de Lucy no son lo suficientemente fuertes, ella podría perder esta pelea.

-Oye flamitas ¿qué sucede?, me preguntó Gray.
-Nada, princesa de hielo, contesté serio.
-Natsu!!, escuché el grito de Lucy detrás de mí, me voltee al instante y ella enrrolló sus brazos a mi cuello.
-Princesa ¿qué sucede?, pregunté con la sonrisa que a ella le encanta.
-Me encanta estar aquí en mi hogar, en mi verdadera forma y con la persona que amo, dijo y me dio un pequeño beso -Me encanta estar así contigo, dijo moviendo su cola.

Nadamos un poco más hasta llegar a una columna de piedra alta con la dichosa joya en la punta. Lucy me soltó y se dirigió hacia la joya, pegó su frente en esta y vi como pequeñas lágrimas salían de ella.

-Aquarius...AQUARIUS DONDE ESTÁS!!?, gritó de repente con más lágrimas.

Me iba a acercar a ella para abrazarla pero un grito hizo que todos voltearamos.

-Mocosa!! Ya era hora de que llegaras!, gritó una sirena. Solo que está tiene el cabello azul, su cola es azul con tres aretes de oro a un lado y se veía enojada.
-Aquarius!!, gritó Lucy feliz y nadando hacia ella. Se quedó frente a ella y bajo la cabeza con una sonrisa en los labios.
-Estoy tan feliz de verte bien!!, dijo y la abrazó.
-Siempre tan drámatica, mocosa, contestó la sirena.
-Chicos, ella es Aquarius, es mi nana aquí en el agua, la presentó Lucy con felicidad.
-Hola! Mucho gusto, saludamos todos al unísono.
-Todos son...humanos?, dijo la señora Aquarius con una ceja alzada.
-Sí. Son muy buenos, no te preocupes, contestó Lucy con una sonrisa.
-Lucy-sama!!, se escucharon los gritos de niñas.
-Wendy, Sherria! ¿Cómo están niñas?, las saludó Lucy animada y luego les dio un abrazo.
-Ah! Niñas sirenas!, dijo Erza con un gran brillo en los ojos, se lanzó hacia ellas y las abrazó hundiendolas en sus pechos.

No puedo creer que Wendy y Sherria hayan venido a ver a Lucy, se nota que las quieren mucho y además, si ellas están aquí significa que Acnologia no a venido por la joya.

-Lucy-sama, hay alguien atrapado en las profundidades de la cueva del mar, Wendy cambió su tono a uno preocupado y desesperado.
-Qué!? Voy hacia allá, dijo y comenzó a nadar.
-No querrán perderse esto, dijo la señora Aquarius y los delfines nos llevaron hacia donde estaba Lucy.

Era una gran cueva y oscura, se escucharon los gritos de un niño y pude ver grandes ánguilas eléctricas vigilando la entrada y también pude ver a Lucy discutiendo con una. Nos acercamos más para oír mejor.

-Déjalo ir, es solo un niño, dijo Lucy tratando de convencerlo.
-El niño entró a mi cueva y sabes como es todo esto, habló la ánguila con voz ronca.
-Sabes como terminará todo si no me das al niño, dijo Lucy cambiando su tono.
-Lucy-sama!! Ayuda por favor!!, se escucharon los gritos del niño desde dentro de la cueva.
-Vamos majestad, no te lo daré, dijo la ánguila ante los gritos del niño.
-No me hagas enojar, Srash, dijo Lucy con un tono amenazante.
-Qué pasa si la hace enojar?, le pregunté a Wendy.
-Los poderes de Lucy-sama son muy diferentes en el agua, aumentan su fuerza y es mucho más poderosa, contestó Wendy con un pequeño brillo en los ojos.

¿Aumentar? Si en la tierra los poderes de Lucy son increíbles, hace de todo con ellos y sus capacidades de pelea son increíbles, no creo que haya algo más poderoso que eso, ni siquiera en el mar.

Vi como la ánguila se acercó a Lucy y le susurró algo a la oreja, ella frunció el ceño y entonces él la golpeó con su aleta.

-Srash!!, gritó y creo dos esferas de agua y se las lanzó.
-Lucy!!, gritó devuelta la ánguila y envolvió su cuerpo con eléctricidad.