•Phantom Lord•

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Pov Lucy
Llegamos a la cabaña y cuando me iba a ir a mi habitación Natsu me llamó para que le enseñara mi magia. Llegué a la sala y vi con odio a Zeref pero el solo levantó los hombros.

-Novato ya te dije que no creo en la magia, dije simple.
-Y por qué Zeref dice que sí?, contestó él.
-Tuvo que ser una ilusión. La magia no existe, dije y me di la vuelta para irme, hasta que el idiota habló.
-Hey Lucy! Piensa rápido, dijo y cuando me voltee él agarró un vaso de agua y lo lanzó hacia mí.

¿Qué hago? Aunque me quite, algunas gotas caerán en mis zapatos y si la desvío será muy evidente.

Agarré a Natsu del brazo rápidamente y lo puse frente a mí haciendo que a él le cayera toda el agua en la camisa. Escuché como gruñó y vio con enojo a Zeref pero cuando se iba a lanzar hacia él, las luces que estaban encendidas se apagaron de repente.

-Un apagón?, pregunté mirando al techo y luego sentí como se posaba una mano en mi boca y me halaba hacia atrás -Mnp!!, fue lo que salió de mi boca.

Natsu no se dio cuenta ya que él y Zeref se habían ido a revisar la caja de electricidad; y yo había quedado ahí sola pero ahora no tanto ya que un tipo me halaba hacia atrás con fuerza y con una pistola en mi cuello. Al salir de la cabaña vi a otros 2 hombres ahí, tenían pasamontañas así que no vi sus rostros y llevaban armas consigo. No parecían simples ladrones sino unos asesinos en serie o algo así.

-Muy bien muñeca, vimos lo que hiciste con el idiota de cabello negro, dijo un hombre que estaba alfrente de mí -Los viejos te comprarán por una fortuna, volvió a decir y luego todo se volvió negro ya que pusieron un trapo con ese líquido que usan para dormir a los humanos.

Pov Natsu
Cuando se formó el apagón, Zeref y yo salimos a ver la caja de electricidad y dejamos a Lucy en la sala esperando. Cuando llegamos vimos que solo se había bajado la palanca y la volvimos a subir haciendo que la luz volviera.

Volvimos a la sala y Lucy ya no estaba ahí, habían algunas cosas caídas y la puerta que daba al bosque estaba abierta.

-Lucy?, pregunté y mi pregunta hizo eco en todo lado.
-Rubia!, dijo Zeref con fuerza.
-Seguro está arriba, vamos allá, propuse y comenzamos a caminar.

Al llegar a la habitación de Lucy vimos que no estaba ahí y me alarmé.

-Lucy! Lucy!, grité pero no había respuesta -¿¡Lucy dónde estás!?, volví a gritar.

Salimos por la puerta que daba al bosque y vimos varias marcas de botas y de los zapatos de Lucy. Entonces me alarmé más.

-Tranquilo Natsu, vamos con la polícia. Ellos nos ayudarán, dijo Zeref cuando vio que iba a salir corriendo.
-Pero ya!, dije desesperado. Y nos fuimos hacia la comisaría.

•En La Comisaría•

-Así que es una chica rubia, alta, blanca, de ojos chocolate, repetía el oficial mientras apuntaba sus datos en la libreta.
-Quiero hablar con Gildartz, demandó mi hermano. El oficial asintió y fue en busca del tal Gildartz.
-Zeref chico! ¿Qué haces aquí?, preguntó un hombre alto, de cabello naranja, con algunas arrugas y cicatrices y un cigarro en la mano.
-Han secuestrado a una amiga, Gildartz, contestó Zeref serio.
-Mmm, ya veo. ¿Diste su información?, preguntó.
-Sí, pero tengo mis sospechas de quien lo ha hecho, contestó Zeref.
-Te refieres a Phantom Lord?, preguntó el viejo.
-Sí. Sabes que a ellos les agrada las cosas estrañas, contestó Zeref sin quitar su expresión seria.
-Quién es Phantom Lord?, pregunté curioso.
-Una liga de mafiosos a los cuales les gustan las cosas raras y costosas, contestó el oficial Gildartz.
-Y que tiene Lucy de raro o costoso?, volví a preguntar curioso. Entonces los dos fijamos la vista en Zeref ya que él era el único que sabía.
-Lucy es una maga de agua. Usó sus poderes para ganarme cuando me metí a la cabaña, contestó mi hermano.
-Vamos por tu chica, Zeref, no perdamos tiempo aquí, dijo el oficial Gildartz y salimos de la comisaría.
-Ella no es la chica de Zeref, dije entre dientes y un poco molesto...bueno muy molesto. Los dos me voltearon a ver con una sonrisa pícara -Vamos a rescatar a Lucy de una vez por todas, dije con un sonrojo y comencé a caminar.

Mi Pequeño Secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora