Mi Pequeño Secreto

•Lucy VS Zeref•

Pov Lucy
Llevamos caminando varios minutos por el camino de piedra que hay en el suelo pero no veo ninguna casa, y además, ya se me están cansando los pies. Di un gran suspiro y entonces Natsu, quien iba delante de mí se detuvo en seco.

-Qué pasa?, pregunté.
-Ya no hay camino, dijo simple y un poco asombrado.
-Vamos a saludar a mi hermano, Luce, dije imitando su voz. Estaba enojada, me había hecho caminar para nada -Es buena idea, Luce, volví a decir imitando su voz, me di la vuelta e iba a comenzar a caminar cuando su voz me detuvo.
-Vamos Natsu! Me gustaría saludarlo y darle las gracias, ahora él imitaba mi voz.

Fruncí el ceño y comencé a caminar furiosa.

-Mi hermano estaría feliz de verte, dije imitando su voz.
-¿Estás libre? ¿Quieres ir conmigo novato?, dijo él imitando mi voz pero cruzó la raya con eso y al parecer se dio cuenta ya que me detuve en seco y él habló -Lo siento...yo no...
-SI NO QUERÍAS VENIR CONMIGO HUBIERAS DICHO QUE NO!!!, grité lo más fuerte que pude y salí corriendo.

Estúpido Natsu, primero dice que sí y ahora me lo echa en cara. Hubiera dicho que no y ya, podría irme a una playa a nadar sola o me hubiese ido con Sting a nadar. Tal vez él no sea tan mala persona y si me dice las cosas de verdad.

En cuestión de minutos ya estaba en la cabaña y me encerré en mi habitación enojada, frustrada y triste a la vez. No sé por qué pero al escuchar que Natsu no quería venir conmigo me puso triste y me dieron ganas de golpearlo. Al parecer llegué a tiempo ya que comenzó a llover cuando me adentré a la cabaña.

Escuché unos pasos en la sala y sabía que no era Natsu debido a que él se quedó más atrás ya que yo corrí. Abrí la puerta lentamente y en puntitas bajé hasta la cocina, al asomarme vi a un hombre, como de la edad de Natsu, alto igual que Natsu, su cabello es negro cual carbón, sus ojos negros como la noche, piel pálida pero las facciones del rostro eran casi perfectas como las de Natsu, vestía una camisa de color azul con botones, jeans azules, zapatos negros. Parecía perdido, como buscando algo o a alguien.

Comenzó a caminar a mi dirección así que corrí hacia la cocina.

-Ah?, escuché decir.

Me escondí detrás de un mueble y entonces él entró a la cocina. Con mis poderes abrí la llave del lavabo y escuché sus pasos hacia el lavabo. No me quedó más opción que levantarme.

-Quién eres?, preguntó él serio.
-Quién eres tú?, yo también pregunté.
-Dónde está el dueño de la casa?, preguntó.
-Lo dejé atrás, contesté seria.

Él se lanzó hacia mí con un puñetazo.

-Golpeando mujeres? Que idiota, dije mientras esquivaba el ataque y le lancé uno yo.

Estuvimos mandandonos golpes y patadas, él era bueno peleando, podía notar que había practicado Taekowndo y Karate pero yo tenía muchos años de experiencia peleando, peleas callejeras y en el mar también. Cuando estuve cansada porque él no se rendía me arriesgué y utilicé mis poderes.

Terminé de abrir la llave del lavabo y saqué una gran cantidad de agua, la hice una especie de serpiente y la enrrollé en su cuerpo, luego la congelé.

-Qué eres? Una maestra del agua?, preguntó tratando de safarse.
-Yo soy..., le iba a contestar cuando la puerta principal se abrió.
-Lucy, vamos a hablar. No quise decir eso!, se escuchó la voz de Natsu desde la entrada.

Descongelé el amarré que había puesto en ese hombre y lo dejé todo mojado. Fue entonces cuando su silueta apareció en el marco de la entrada a la cocina, mirándonos con confusión.