Capitulo cuarenta.

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- A ver putos, ¡¿que hicieron?! - Dije mientras salía corriendo hacia la cocina.

- ¡NO! - Gritaron Hayes y Nash al unísono.

Paré en seco al ver lo que había en la cocina.

- ¡Los castraré a ambos! - Grité.

- ¡Todo fue idea de él! - Dijeron ambos al unísono.

Me giré sobre mis talones y miré como ambos se señalaban.

- No me importa de quien fue idea, ¡a mamá no le gustará esto! - Dije mientras señalaba a Nutella Diamond, la cual estaba masticando la mesa de madera.

- ¿A mamá? Pff, por Dios _______, mamá nunca está aquí. - Dijo Hayes mientras miraba al suelo.

Los tres nos quedamos en silencio. Mamá nunca tenia tiempo para nosotros. Hace unos cinco meses que no le hemos visto, ni a papá. Los tres, junto a Skylynn, hemos estado solos en esta casa. Mis padres se tuvieron que ir de viaje debido al trabajo.

- Um, deberían de sacar a Sheldon de aquí, chicos. - Sugirió Matthew rompiendo el silencio. - Nadie quiere salir lastimado. -

- Oh claro, como Sheldon aún no te a comido los pantalones, no sabes que es ser lastimado. - Dijo Nash.

Los cuatro reímos al unísono.

- ¿Vamos? - Preguntó Matt extendiéndome su mano.

Le sonreí y entrelacé mis dedos con los de él.

- Cuando regresemos quiero ver a Nutella Diamond en la casa de Gilinsky. - Les advertí.

- Pero... no puedo vivir lejos de Sheldon. - Lloriqueó Hayes mientras abrazaba a la cabra.

- No me importa, quiero verla fuera de esta casa. Estén pendiente de Skylynn, alejen a la cabra de ella. Si tienen hambre compren pizza, hay dinero en la mesa de la sala. ¡NO COMAN MI NUTELLA! Y no quemen la casa. - Dije rápidamente mientras Matthew me arrastraba hacia afuera. - ¡Nada de fiestas! - Grité antes de que Matthew cerrara la puerta principal una vez que salieramos.

- No te preocupes, no harán nada malo. - Matthew besó mi frente.

- Son Grier's, Matthew. - Dije obvia.

- Lo sé. - Rió él.

- Bueno, ya que me arrastrastes fuera de la casa, ¿vámos? - Pregunté.

- Vámos. - Afirmó Matthew.

- Creo que ese será nuestro para siempre. - Repetí mi frase de ayer.

- Ya deja de repetir eso, por favor. - Pidió Matthew mientras caminaba a su auto, aún sin soltar mi mano.

- ¿Por que? Augustus Walters era un chico adorable, no sé por que no te gusta Bajo la misma estrella. - Dije mientras soltaba la mano de Matt y me subia al área del pasajero. - Toda chica quiere un hombre como Augustus. - Dije cerrando la puerta.

- Claro, yo te quiero en mi cama y aún no te tengo. - Dijo Matt mientras introduccía la llave.

- Aún no entiendo por que a Augustus le pasa eso. - Ignoré el comentario de Matthew. - Ellos se veían tan... tan... tan perfectos.

- Ya, deja de lloriquear por Bajo la misma estrella y vámos a la cama. - Dijo Matthew mientras ponía el auto en marcha.

- ¡Le quiero pedir explicaciones a John! - Grité mientras me llevaba ambas manos a la cara.

- ¿Quien es John? - Preguntó Matt.

- El que escribió el libro. - Dije obvia quitando mis manos de mi rostro.

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