Let's Play. |Libro uno|

Maratón 1/7

Todos estabamos sentados en el suelo formando un perfecto circulo. Andrea procedió a girar la botella que estaba en el medio del circulo.

-Oups, le tocó a... Taylor y Ludmila. - Dijo Andrea mirando a Ludmila y luego a Taylor. - ¿Listos? -

Los dos asintieron un tanto nerviosos.

*

Todos estabamos afuera de la casa de Andrea. Taylor y Ludmila estaban montados en autos distintos, uno al lado del otro.

- Bueno, el reto será el siguiente. El menos que se tarde en llegar hacia donde estaré yo, gana. ¿Listos? - Preguntó Andrea.

Ambos asintieron.

- Genial. Los veré en la linea de meta. - Dijo Andrea y comenzó a correr hacia el final de la calle, la cual era larga. - ¡Comienza Taylor! - Gritó una vez que llego.

- Comienzas tú, Taylor. - Dijo Jack G.

- Taylor. - Lo llamó Ludmila.

- ¿Si? - Preguntó éste.

- No te hagas daño. - Susurró Ludmila bajando la mirada.

- Lo prometo. - Prometió Taylor.

Taylor encendió el auto y todos nos apartamos de la carretera. Andrea hizo una seña y Taylor arrancó a todo motor. Ludmila estaba a mi lado rezando para que nada fallara. Taylor llegó hasta donde Andrea. Andrea apuntó el tiempo en el que se tardó Taylor en llegar.

Ludmila se subió al auto. Sus manos sobre el guia temblaban. Encendió el auto e hizo una seña para que Andrea supiera que estaba lista. Cuando Andrea le hizo la seña, Ludmila cerró los ojos y aceleró lo mas que pudo.

- ¡LUDMILA ABRE LOS PUTOS OJOS! - Grité asustada.

Ludmila frenó una vez que estuvo al lado de Andrea. Andrea sonrió y apuntó el tiempo. Los tres, Taylor, Ludmila y Andrea, regresaron con nosotros.

- Bueno chicos, felicidades.. - Dijo Andrea, pero los gritos de los chicos la interrumpieron.

- ¡GANAMOS! - Gritaron ellos al unísono.

Andrea comenzó a reir.

- ¿De- de que te ríes tanto? - Tartamudeó Matt.

- Taylor tardó 1 minuto con 56 segundos. Ludmila tardó 1 minuto y 10 segundos. - Dijo Andrea.

Las bocas de los chicos se abrieron. Nosotras comenzamos a gritar de la emoción.

- Quítense una prenda, ¿que esperan?- Preguntó Monse.

Los chicos, un tanto avergonzados, se quitaron los zapatos. Nosotras sonreímos victoriosas y nos chocamos los cincos.